Oslo. El autor confeso de la masacre de Oslo acusa en el "manifiesto" publicado en Internet al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, de rendirse ante los musulmanes y de haber llegado al poder gracias a las acciones del grupo terrorista Al Qaeda.
En el escrito Anders Behring Breivik carga en repetidas ocasiones contra Zapatero, al que llama "comadreja apaciguada", y contra alguna de sus políticas en las últimas dos legislaturas. Asegura que España "ha olvidado su pasado" de reconquista y que Zapatero "ha rendido el país a los musulmanes y a la inmigración masiva" desde que accedió a La Moncloa lo que ha provocado un "efecto llamada" conocido en toda África y parte de Asia.
Además, Breivik apunta que al nombrar como ministra de Defensa "a una mujer embarazada", en referencia a Carmen Chacón, el presidente español se burló de sus fuerzas armadas dando a entender "que no tenía intención de defenderse" frente a los musulmanes. Breivik escribe también que los socialistas españoles tienen la "fantasiosa visión" de "convertir Europa en una utopía de multiculturalismo postmoderno". A lo largo de las 1.500 páginas del texto, el autor confeso de la matanza de Oslo cita en al menos 92 ocasiones a "España", a la que se refiere extensamente cuando trata de reescribir la Historia desde una perspectiva "islamófoba".
Además de a Zapatero, nombra al socialista Juan Fernando López Aguilar por unos comentarios sobre la Constitución Europea; al político del Partido Popular, Gustavo de Arístegui, del que dice "que es un poco demasiado flojo", y a la exvicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, a la que define como "maestra de la corrección política".
Mención a ETa Sobre la banda terrorista ETA, el autor asegura que es una "entidad hostil por defecto" para sus planes de conquistar Europa, pero asegura que "no se tomarán medidas" contra ella hasta que su hipotético grupo de seguidores, a los que denomina "caballeros justicieros nacionalistas", hayan tomado el control "político y militar" de España.
Además, hace un repaso de la escena política española de "ultraderecha", a la que califica de "muy fragmentada e inestable", y cita a Falange Española, España 2000, Alianza Nacional, Democracia Nacional, Fuerza Nueva, Plataforma per Catalunya y al Partido de Acción Demócrata Española.
En este ámbito, repasa los resultados municipales de las elecciones de 2007 y confía en que su participación mejore en los comicios locales y autonómicos de 2011, de los que no sabe los resultados en el momento de escribir. Asimismo, aborda otros asuntos españoles totalmente dispares como el desastre del petrolero Prestige, el número de centrales energéticas y refinerías con las que cuenta el país, las distintas tradiciones de fabricación artesanal de armas blancas y el número de afectados por enfermedades de transmisión sexual.