Madrid. Los cazas españoles que participan en la operacion Amanecer de la Odisea se estrenaron ayer sobre suelo libio. La ministra de Defensa, Carme Chacón, confirmó que los dos F-18 españoles volvieron sin incidentes a la base de Decimomannu (en la isla de Cerdeña) después de realizar "su primera patrulla aérea en cumplimiento de la resolución de Naciones Unidas".
Asimismo, indicó que un Boeing de reabastecimiento retornó a la base sin novedad y que el submarino Tramontana y la fragata Méndez Núñez "se han hecho a la mar para preposicionarse camino a la zona de operaciones".
La titular de Defensa manifestó que "el Consejo de la Alianza Atlántica está decidiendo el planeamiento de otra de las resoluciones de Naciones Unidas, el embargo por mar de armas a Libia". Sobre los detalles de la actuación de los aviones españoles y si tuvieron que abrir fuego, Chacón señaló que "todos los medios que España pone a disposición cumplirán con todos aquellos cometidos que le ordenen", y recordó que la misión de los F-18 es "de patrulla aérea". Finalmente, en cuanto al papel que juegan las bases militares de Morón, en Sevilla, y Rota, en Cádiz, indicó que "están recibiendo medios que se preposicionan para acudir a zona".
La ministra Chacón presidió en el Estado Mayor de la Defensa una reunión de seguimiento de la misión desplegada en Libia.
Este estreno de los cazas españoles se produce la víspera de que el Gobierno obtenga hoy en el Congreso un amplio apoyo parlamentario a la intervención. Sólo IU se muestra contrario a la misión.
un mes prorrogable Las tropas españolas que participan en la operación de exclusión aérea en Libia estarán desplegadas durante un mes, aunque se podrá prorrogar su misión, y los militares que participan en el embargo de armas lo harán por tres meses, también prorrogables, según avanzó anoche el Ejecutivo.
España pondrá a disposición de la coalición internacional un "máximo" de 500 militares, incluidos los representantes en los cuarteles generales, según recoge el Gobierno en un comunicado previo a la comparecencia de Zapatero en el Parlamento. El jefe del Ejecutivo explicará a los diputados que los cuatro F-18 y el avión cisterna de reabastecimiento participarán en esa misión "por un periodo inicial de un mes, prorrogable en función de la situación".
La misma salvaguarda establecerá para las tropas que tienen como objetivo garantizar el embargo internacional de armas al régimen de Muamar el Gadafi.
La fragata, el submarino y el avión de vigilancia marítima estarán desplegados por un periodo inicial de tres meses, "prorrogable en función de la situación".
Según apunta el Gobierno, Zapatero alegará razones de "urgencia" para explicar por qué el viernes el Consejo de Ministros acordó la participación de España en una eventual intervención internacional en Libia auspiciada por la ONU.
Hará además un repaso de la crisis libia y de las resoluciones de Naciones Unidas: la aprobada el día 26 de febrero para pedir el fin de la violencia y establecer un embargo de armas, y la del pasado jueves 17 de marzo, que dio luz verde a la intervención militar internacional.
Los gastos derivados de la participación de España en esta misión militar, como ya ha avanzado al Congreso, se financiarán con cargo al presupuesto del Ministerio de Defensa destinado al capítulo "Participación de las Fuerzas Armadas en Operaciones de Mantenimiento de la Paz".
El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció que su partido votará a favor para que se garantice la vida y la seguridad de los ciudadanos y para evitar una "masacre". Rajoy, quien ha eludido responder a las preguntas sobre la comparación que puede hacerse entre este operativo y el de Irak, recordó que su partido ha apoyado todas las propuestas que ha hecho el Gobierno del PSOE de envío de tropas fuera de España.
IU votará en contra de la participación española, ya que según su portavoz parlamentario, Gaspar Llamazares, el ataque constituye "una barbaridad" que "no tiene nada que ver con los derechos humanos" y que guarda "demasiadas similitudes" y pocas diferencias con la guerra de Irak.