VIENA. La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha confirmado este jueves que al menos 23 trabajadores han sido heridos en las operaciones de contención de Fukushima-1, la mayoría como consecuencia directa de las explosiones registradas en diferentes puntos de la central nuclear durante los últimos seis días. Además, otros dos se encuentran desaparecidos y al menos 20 se han visto expuestos a niveles de radiación por encima de lo permitido.
Al menos cuatro trabajadores resultaron heridos leves en la primera explosión registrada en la central nuclear, que tuvo lugar en el reactor 1, el pasado 11 de marzo. Se trata de dos empleados de la Tokyo Electric Power Company (TEPCO), la compañía nacional energética encargada de la gestión de la plantam, y dos subcontratados.
La segunda explosión, registrada el 14 de marzo en el reactor 3, dejó un balance más grave: 11 heridos --cuatro empleados de TEPCO, tres subcontratados, y cuatro trabajadores de defensa civil-- como consecuencia directa de la detonación.
A este balance hay que añadir otros ocho heridos durante las operaciones de contención: cuatro miembros de TEPCO, otros dos subcontratados --uno de ellos con una pierna rota-- y otras dos personas que "se encontraron repentinamente mal".
IRRADIADOS
La AIEA constata que al menos una veintena de efectivos se han visto contaminados por radiación, pero sólo tres han necesitado atención médica. Uno de ellos tuvo que ser ingresado en el hospital por el alto nivel de radiación al que se vio expuesto durante las operaciones para aliviar la presión sobre el reactor. Los otros dos son bomberos que tuvieron que someterse a un procedimiento de descontaminación por la moderada radiación recibida.
La mayoría, concretamente 17 -nueve empleados de TEPCO, ocho subcontratados-, solo han "sufrido un bajo nivel exposición temporal de sus rostros a material radiactivo".