Nueva York. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, informó ayer de que su enviado especial para Libia, el exministro de Exteriores jordano, Abdelilah Al Jatib, viajará al país norteafricano este fin de semana para entrevistarse con las autoridades libias. Ban ha encargado a Al Jatib transmitir al coronel Muamar Gadafi la "inquietud de la comunidad internacional" por la situación de la población civil libia y que debe poner "fin inmediato a la violencia, y permitir la llegada de asistencia humanitaria".

"He pedido al señor Al Jatib que transmita en los términos más claros la preocupación de la ONU y de la comunidad internacional tal como se ha expresado en las resoluciones del Consejo de Seguridad", afirmó Ban en una declaración a la prensa. El máximo responsable de la ONU subrayó además que los responsables libios de la violencia contra los civiles serán llevados ante la Justicia y que las partes tienen que "encontrar una resolución pacífica" a la grave crisis que atraviesa el país.

El exministro de Exteriores y actual senador jordano comenzará su ronda de consultas con las autoridades libias a partir del lunes y permanecerá varios días en Libia, para reunirse con todas las partes en conflicto, incluida la oposición, según indicó.

Investigadores En cuanto a los encargados de investigar los posibles crímenes de guerra en Libia, ayer se conoció que serán un profesor de origen egipcio, un antiguo juez canadiense y una abogada jordana. Los tres forman el equipo de expertos de Naciones Unidas que investigará la violencia en el país magrebí. Al frente de este trío estará Cherif Bassiouni, profesor experto en crímenes de guerra afincado en Estados Unidos pero nacido en Egipto. Bassiouni ya ha formado parte de anteriores investigaciones de la ONU. Completan este grupo el antiguo juez del Tribunal Penal Internacional (TPI) Philippe Kirsch, de nacionalidad canadiense, y la abogada jordana Asma Jader.