Nayib Mikati comenzó ayer las conversaciones para la formación de un nuevo gobierno libanés después de ser designado primer ministro. Mikati, candidato apoyado por Hezbolá, dejó clara su intención de marcar distancias con el grupo chií, una postura que, a pesar de su insistencia, es recibida con dudas entre círculos políticos próximos al exprimer ministro Saad Hariri.