roma. El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, consiguió ayer superar por sólo tres votos, los de tres tránsfugas del grupo Futuro y Libertad, de Gianfranco Fini, las mociones de censura contra su Gobierno en la Cámara de los Diputados, con lo que quedaron despejadas las incógnitas que mantenían a Italia en vilo. Previamente el primer ministro, de 74 años, logró el apoyo del Senado a su moción de confianza para su Gobierno por 162 votos a favor, 135 en contra y 11 abstenciones, entre ellas las del propio Fini, su ex aliado durante 16 años, en una votación en la que estuvieron presentes 309 senadores.
Si bien el resultado en el Senado era predecible porque la coalición gubernamental de centro-derecha gozaba de mayoría en la Cámara Alta, en la Cámara de los Diputados la incertidumbre era total dado que el grupo rebelde de los "finianos", escindido en julio del partido Pueblo de la Libertad (PDL) liderado por el propio Berlusconi, aseguró que votaría a favor de la censura.
tensión En torno a las 13.45 horas, la Cámara de los Diputados ofrecía los resultados de los votos de las dos mociones de censura contra el Gobierno planteadas por la izquierda y por el grupo Futuro y Libertad (FLI) de Fini, junto a la oposición de centro-derecha. Las mociones, que se votaron de forma conjunta, no prosperaron al obtener 314 votos en contra, 311 a favor y 2 abstenciones, un resultado que fue recibido con aplausos de los diputados de Berlusconi y de su socia, la Liga Norte.
En el desenlace a favor del Gobierno tuvieron especial peso los votos contrarios a la censura de tres finianos que rompieron la disciplina de partido: Maria Grazia Siliquini, quien decidió regresar al PDL, Katia Polidori y Silvano Moffa. Otros desertores que propiciaron la victoria de Berlusconi fueron Antonio Razzi, tránsfuga de Italia de los Valores (IDV) a Nosotros Sur, que forma parte de la mayoría conservadora y que votó en contra de la moción, y Antonio Gaglione, también de Nosotros Sur, quien se abstuvo.
Tras la votación, Silvio Berlusconi anunciaba que "seguirá adelante" con la legislatura y no convocará elecciones anticipadas, como sostenían sus aliados de la Liga Norte. Sin embargo, Il Cavaliere anunciaba que "si es imposible gobernar", llamará a los italianos a las urnas. Para evitarlo, Berlusconi ofreció a los tránsfugas de Futuro y Libertad y de Unión de Centro que ayer le apoyaron que lo sigan haciendo. De conseguirlo, Il Cavaliere no tendría problemas para sacar adelante sus reformas y agotar la legislatura. En su opinión, unas elecciones generales "no es lo que necesita el país" en estos momentos de crisis y aseguró que el presidente de la República, Giorgio Napolitano, está de acuerdo con él.
Por su parte Fini no quiso hacer comentarios, aunque recibió los abucheos de los seguidores de Berlusconi, que pidieron su dimisión como presidente del Senado.