BERLÍN.- Un peritaje independiente solicitado por el Ministerio del Interior del "Land" (estado federal alemán) de Renania del Norte-Westfalia sobre la tragedia de la "Loveparade" en Duisburgo y presentado hoy en Düsseldorf exculpa a la policía.

Según el informe, hecho por la firma de juristas Thomas Mayen y Franz Hölscher de Bonn (oeste), la policía sólo tuvo un papel secundario en la seguridad de la mayor fiesta de música electrónica del mundo, que acabó con la muerte de 21 personas, entre ellas dos jóvenes españolas de 22 años, durante una avalancha humana.

"Sólo debía intervenir cuando los organizadores no pudieran seguir garantizando el orden público", señala el peritaje.

El estudio de los juristas representa un nuevo capítulo del creciente cruce de acusaciones entre los organizadores, la policía y las autoridades políticas de la ciudad de Duisburgo sobre la responsabilidad en el desastre.

Los peritos establecen que la responsabilidad primaria sobre la seguridad de la "Loveparade" recaía en la organización del evento, a cargo de la firma Lopavent de Rainer Schaller.

También critican a la organización por no incluir en el plan de seguridad previo, ni el número de miembros del servicio de seguridad, ni las advertencias especiales sobre las salidas de emergencia.

El informe deja en terreno resbaladizo al Ayuntamiento de Duisburgo, que "tenía la responsabilidad final" sobre la seguridad del evento que reunió a decenas de miles de personas en la ciudad de la Cuenca del Ruhr.

El Gobierno local se exculpó de cualquier responsabilidad en el plan de seguridad mediante un informe presentado el pasado 3 de agosto.

El peritaje independiente presentado hoy en Düsseldorf señala que el Ayuntamiento de Duisburgo "debió comprobar si el plan de seguridad presentado por los organizadores era apto o no".

El Ayuntamiento tiene previsto presentar el próximo miércoles un informe sobre el mismo tema de la seguridad que analiza el peritaje independiente presentado hoy.

El organizador de la Loveparade, Schaller, colgó hace dos días en su página web en internet 22 horas de vídeo grabadas durante la catástrofe de Duisburgo.

Los vídeos corresponden a las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la fiesta de música tecno y con ellas Schaller pretende demostrar que el siniestro desencadenado el 24 de julio pasado tuvo su origen en la actuación de la policía.

Schaller considera que las cadenas de policías formadas para controlar y dirigir la afluencia de público a la Loveparade, una de ellas en la rampa de acceso al túnel, fueron las desencadenantes de la catástrofe.

"Ninguno de nosotros puede explicarse por qué la policía formó cadenas en el túnel y qué función tenía la que formaron al final de la rampa. Creo que si esa cadena no hubiese existido, las 21 personas estarían con vida", afirma Schalle en el semanario "Der Spiegel".