LONDRES. En declaraciones a la BBC, que se emiten esta noche con motivo de esa publicación, el ex líder laborista califica su relación con Brown de "muy, muy difícil" aunque también "muy íntima".
"Hacia el final, francamente, resultó muy difícil, casi imposible (trabajar con él)", explica Blair, quien reconoce que "durante buena parte del tiempo que estuvimos en el Gobierno, él fue una inmensa fuente de fortaleza".
"Su contribución a los éxitos del gobierno laborista estaba muy clara", señala el ex primer ministro, dando una de cal y otra de arena.
Refiriéndose a la sucesión de Brown en el cargo de primer ministro tras haber sido el titular de Finanzas, Blair afirma que en su opinión aquél debió "profundizar las reformas de los servicios públicos", algo que, sin embargo, no hizo.
"El problema", explica, es que "cuando era mi número dos, la gente tal vez sobrevaloró su capacidad para ser primer ministro" y "en sus tres últimos años, ya como primer ministro, la gente en cambio tal vez infravaloró sus puntos fuertes".
Refiriéndose a la guerra de Irak, Blair dice en su entrevista con la BBC no lamentar la decisión de invadir el país árabe para derrocar a Sadam Husein e impedir que desarrollara armas de destrucción masiva.
Según el ex dirigente laborista, Sadam tenía la intención de producir esas armas y sólo puso "en suspenso" el programa por razones tácticas, para conseguir que se pusieran fin a las sanciones de la ONU.
"Asumo mi responsabilidad, pero no lamento mi decisión. Si dijera que sí, no sería sincero", explica el ex primer ministro, según el cual Occidente tiene que entender que "era el combate de una generación y había que involucrarse".
El ex jefe de Gobierno reconoce, sin embargo, que no previó el papel que iba a desempeñar la organización terrorista Al Qaeda en Irak tras el estallido de la guerra.
En sus memorias, de 718 páginas, tituladas "Un Viaje", Blair se dice angustiado al pensar que los familiares de los muertos pueden creer que no le importa que se perdieran tantas vidas.
"Creen que no me importa, que no siento, que no lamento con todas las fibras de mi ser las pérdidas de los que murieron (...) Lo lamento profundamente, lamento las vidas truncadas, siento pena por las familias cuyas pérdidas se han visto agravadas por la controversia" en torno a la guerra, escribe.
Blair advierte también en sus declaraciones sobre el peligro que suponen las ambiciones nucleares de Irán y no descarta que haya que intervenir militarmente también en ese caso.
El ex primer ministro y hoy enviado especial de la comunidad internacional para Oriente Medio califica de "totalmente inaceptable" que Irán disponga de "capacidad nuclear".
"Creo que hay que estar preparado para impedirlo...si es necesario con las armas", dice Blair, quien agrega: "Creo que no hay alternativa. Si siguen desarrollando el arma nuclear, tenemos que enviarles ese mensaje con fuerza y claridad".
Blair debía haber presentado sus memorias hoy en una céntrica librería de Londres y en medio de fuertes medidas de seguridad por las protestas anunciadas por grupos pacifistas como la coalición "Stop the War", pero el acto no tendrá lugar ya que se encuentra en Washington para asistir a una cena en la Casa Blanca y participar de la nueva iniciativa de paz para Oriente Medio.
"En lugar de que se promocionen sus memorias, Tony Blair debería responder del terrible sufrimiento que ha causado. Por sus decisiones, Gran Bretaña se ha visto involucrada en dos guerras (Irak y Afganistán) con consecuencias desastrosas", denunció esa coalición.