KABUL. El jefe policial de la provincia nororiental de Badakhshan, Noor Agha Kentoz, explicó a Efe por teléfono que los restos mortales fueron encontrados anoche en el distrito de Karan Wa Munjan, de complicado acceso, pese a que el suceso tuvo lugar "hace aproximadamente dos semanas".
Junto a los cadáveres, las autoridades hallaron tres vehículos acribillados a balazos. Entre los fallecidos hay dos afganos y ocho extranjeros (seis alemanes y dos estadounidenses), según la fuente, que añadió que tres de las víctimas eran mujeres.
El jefe policial añadió que hay una investigación en marcha y aunque no pudo esclarecer el móvil del ataque, apuntó a que podía tratarse de un robo.
En un comunicado difundido a través de su página web, la organización caritativa cristiana Misión de Asistencia Internacional (IAM, siglas en inglés) aseguró que "es probable" que los fallecidos pertenezcan a uno de sus equipos de campo.
"El equipo ha estado en Nuristán -provincia al sur de Badakhshan- invitado por las comunidades de allí. Tras completar su trabajo, el equipo estaba volviendo a Kabul", relató la organización, que dijo estar dando ayuda humanitaria en Afganistán desde 1966.
"No tenemos demasiados detalles pero nuestros pensamientos y plegarias van para las familias y amigos de los que presumiblemente han muerto. Si estas informaciones se confirman, protestamos por el asesinato sin sentido de personas que no han hecho otra cosa que servir a los pobres", aseguró IAM.
"Algunos de los extranjeros han trabajado junto al pueblo afgano durante décadas. Esta tragedia tiene un impacto negativo en nuestra capacidad para seguir sirviendo al pueblo afgano", abundó.
La embajada estadounidense en Kabul difundió otra nota de prensa en la que dijo tener "razones para creer que varios ciudadanos estadounidenses se hallan entre los fallecidos".
"No podemos confirmar detalles en estos momentos, pero estamos activamente trabajando con las autoridades locales y otros para saber más sobre las identidades y las nacionalidades de estos individuos", informó la legación diplomática, sin dar más detalles.
En Badakhshan, una montañosa provincia del noreste afgano, no acostumbran a registrarse episodios de violencia y los grupos insurgentes tan sólo tienen algo de influencia en la limítrofe Nuristán.