kabul. Cuatro supuestos talibanes murieron ayer en el inicio de la gran ofensiva lanzada por las fuerzas internacionales y afganas en la provincia Helmand (sur de Afganistán), donde la insurgencia tiene algunos de sus principales bastiones. Además otros dos integristas fueron arrestados el viernes dentro de esa operación.
Las tropas internacionales en Afganistán avanzaron posiciones en su ofensiva contra un remoto bastión talibán situado en el valle de Now Zad (norte de la provincia de Helmand). Se trata del primer asalto de envergadura desde que el presidente de EEUU, Barack Obama, anunciara el envío de 30.000 soldados adicionales al país.
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión militar bajo mando de la OTAN, detalló que unos mil soldados extranjeros -la mayoría marines estadounidenses y soldados británicos- participan en la ofensiva, dirigida a "limpiar de insurgentes una zona clave". En un comunicado, la ISAF bautizó esta acción militar como Operación Furia de Cobra y precisó que en ella están integrados unos 150 efectivos de las fuerzas de seguridad afganas.
"Now Zad llegó a ser la segunda mayor ciudad de Helmand, pero ahora está vacía tras años de combates. Los insurgentes han minado la zona y el propósito principal de la operación es ofrecer la seguridad suficiente para que el Gobierno afgano y las ONG puedan limpiarla de minas y permitir que la ciudad se repueble", expuso la OTAN.
Antes de las elecciones presidenciales del 20 de agosto, las tropas internacionales ya lanzaron ataques contra los insurgentes en Helmand, aunque desde que el general Stanley McChrystal se puso al frente de las tropas extranjeras, en junio, la ISAF no acostumbra a dar cifras de las bajas entre la insurgencia .