Ni 2 ni 3 bares: esta es la presión ideal de los neumáticos para ahorrar energía en invierno

Con el frío de estas fechas, y el invierno cada vez más cerca, revisar la presión de los neumáticos del coche es una de las tareas más importantes. Esto ocurre porque hay factores como las bajas temperaturas, la humedad o la cantidad de aire que influyen en la seguridad y el gasto de combustible del propio vehículo.

Porque una presión incorrecta puede dar problemas como más gasto de energía, un peor agarre y un mayor desgaste que obliga a cambiar las ruedas tarde o temprano. Así lo explica Europa Press, en un artículo publicado.

Un aumento que marca la diferencia

De acuerdo con la multinacional Michelin, cualquier neumático puede perder aire a lo largo del tiempo. Por lo tanto, es fundamental medir la presión, por lo menos, una vez al mes, para asegurarse de que se encuentra en buenas condiciones. 

Y lo que es peor: en invierno, el desgaste va a más, porque el frío reduce la presión interna, al mismo tiempo que aumenta la resistencia a la rodadura. Como resultado, el coche necesita gastar mucha más energía para poder desplazarse. 

Presión extra a los neumáticos

Para equilibrar esta bajada, la empresa recomienda añadir 0,2 bares en los días de frío extremo respecto a la cifra que fija el fabricante del coche. Con este mecanismo, la rueda mantiene su forma y se adhiere correctamente a la carretera. 

Así las cosas, si esto se hace dentro de un garaje con una temperatura más o menos templada y en el exterior el ambiente es de varios grados bajo cero, esa presión extra evita que esa presión real sea insuficiente al salir.

El equilibrio, la base de todo 

Cabe mencionar que encontrar la cantidad de aire exacta es la clave para poder tener los neumáticos en perfecto estado. Medirlo correctamente es fundamental para que las ruedas se deslicen por la carretera en días de frío extremo. 

Porque un neumático con poco aire tiende a deformarse más y aumenta el gasto de energía, mientras que, si está muy hinchado, tiene menos agarre y hace que el propio coche pierda estabilidad. 

¿Cómo cuidar los neumáticos en días de invierno?

Comprobar el estado del dibujo es imprescindible para que el neumático aguante más tiempo. En invierno, con temperaturas bajas, la rueda necesita limpieza y revisiones frecuentes; si hay mucho desgaste, hay que cambiarlas por otras para que conserve su agarre. 

Asimismo, hay que vigilar las ruedas constantemente para evitar sustos. Es muy común que aparezcan golpes, grietas y otros desperfectos a causa del frío, de ahí que echar un vistazo sea un esto que marque la diferencia para evitar pinchazos. 

La forma de conducir también ayuda a controlar los neumáticos, porque los frenazos o los movimientos bruscos castigan el coche. En su lugar, lo mejor es mantener una velocidad moderada y anticiparse a maniobras de forma suave y controlada. 

En cualquier caso, todo dependerá del modelo del vehículo y de las indicaciones del fabricante para cuidar las ruedas. Por ende, estar atentos a los pequeños detalles forma parte del proceso de mantenimiento de los neumáticos.