bilbao - Las cifras invitan al optimismo. Mazda cerró el pasado ejercicio con una facturación de más de 270 millones de euros en el mercado español, registro que prácticamente multiplica por dos (+96%) los ingresos contabilizados durante la temporada precedente. A nivel global, la compañía logró el pasado año fiscal -el japonés finaliza en marzo- un beneficio neto de 158.808 millones de yenes (1.230 millones de euros), un 17% más; su facturación alcanzó 3,03 billones de yenes (23.457 millones de euros), un 12,7% por encima de la cifra anterior.
Mazda registra su mayor incremento en Europa, donde experimenta una subida del 13%. Su previsión a medio plazo es alcanzar una cifra de ventas de 200.000 unidades en la región europea y de 1,65 millones de unidades en todo el mundo. El español se ha convertido en el segundo mercado europeo en el que Mazda crece más, justo por detrás de Reino Unido. Es, asimismo, el tercero por volumen de ventas.
Sus directivos estiman que al cierre del ejercicio se habrán entregado cerca de 15.000 unidades, un 53% más que en 2014. Este ritmo de progresión confirmaría la tendencia al alza de Mazda, la marca de mayor crecimiento el año pasado. Su objetivo para este año es conquistar un 2,5% en el canal de particulares.
MX-5 para setiembre Los distribuidores de la marca oriental ya aceptan pedidos del nuevo Mazda MX-5, aunque las primeras unidades del roadster llegarán a principios de septiembre.
La cuarta generación del clásico convertible biplaza de la firma japonesa propone dos motorizaciones de gasolina SKYACTIV-G: 1.5 litros de 131 CV y 2.0 de 160 CV. Estos tres modelos estarán disponibles en tres niveles de equipamiento: Style, Style+ y Luxury, mientras que la lista oficial de precios del próximo MX-5 discurre entre 25.000 euros y 30.600 euros.