El truco infalible para quitar las manchas de aceite de la ropa en pocos minutos
Por muy incómoda que pueda parecer esta situación, existen varios trucos para solventarla a base de trucos sencillos y prácticos
Uno de los contratiempos más molestos es cuando nos ensuciamos la ropa, sobre todo cuando se trata de sustancias muy complicadas de eliminar. Una de ellas son las manchas o gotas de aceite en las prendas , probablemente las más difíciles de quitar.
Si bien no es sencillo acabar con estos pegotes, existen remedios caseros muy prácticos y fáciles para que la ropa recobre su estado original, todo ello sin productos caros ni procesos complicados.
Un truco infalible contra manchas difíciles
Lo mejor es actuar con rapidez. Es decir, cuando el aceite entra en contacto con la ropa. Debemos echar sal directamente sobre esa mancha y que así no se adhiera al tejido de la prenda.
Sin embargo, en el caso de que no nos hayamos percatado al momento, se puede recurrir albicarbonato de sodio o al jabón de lavavajillas. Primero, colocamos un plato u objeto rígido detrás de la mancha para que el producto no traspase y afecte otras partes de la prenda.
A continuación, se echa una pequeña cantidad de jabón de lavavajillas sobre el área deseada. Gracias a sus propiedades, eliminan las partículas del aceite. Después se echa bicarbonato de sodio para que haga acción junto al jabón.
Luego, la mezcla debe permanecer en la prenda, como poco, por diez minutos. Entonces veremos cómo la grasa se descompone en las fibras. Finalmente, se enjuaga con agua y se lava con normalidad. En estos casos, la mancha desaparece.
Alternativas caseras
Hay otras soluciones prácticas para acabar con las manchas resistentes o que han pasado por un ciclo de secado. Una de ellas es el desinfectante de manos: humedeciendo un algodón y frotando sobre la mancha, este disuelve la grasa seca.
El planchado y el papel absorbente también juegan un rol importante. Basta con colocar papel de cocina sobre la mancha y planchar sin vapor durante varios segundos, para que el calor ablande el aceite y el papel lo absorba. Después, un lavado normal es suficiente.
Otro recurso es el polvo de talco, aplicándolo en seco encima de la mancha y dejando que actúe a lo largo de varias horas, para que absorba la grasa incrustada. Acto seguido, hay que cepillar a conciencia y lavar con detergente.
Para tejidos blancos o resistentes, el bicarbonato de sodio unido con el agua oxigenada es lo mejor que podemos hacer. Sus propiedades penetran en la tela de las prendas y su efecto es perfecto. Para acabar, se repite el lavado normal.
Salvando la ropa
El hecho de que las manchas de aceite hayan hecho acto de presencia en la ropa no es ningún drama. A base de ingredientes sencillos y caseros y tardando pocos minutos, hay ciertas prendas que se pueden rescatar sin tener que apostar por otros remedios o desechar la ropa.