Para muchas personas, ir de compras puede ser algo muy agradable, mientras que para otras es un auténtico calvario. Esto último se debe a que resulta un engorro probarse prendas nuevas una y otra vez, al igual que la falta de espacio en probadores y esperar filas interminables, e ir de tienda en tienda queriendo probar nueva ropa

Sin embargo existe un truco que tiene como objetivo cambiar el concepto en el que escogemos la talla de los pantalones. Y, lo mejor de todo, sin la necesidad de probarlos hasta dar con el correcto y definitivo. 

La complejidad de los pantalones

Hay algunas prendas como los vestidos, faldas, chaquetas, jerséis, etc. que se pueden probar fácilmente sin tener que acudir a un probador. Pero, en el caso de los vaqueros, es totalmente distinto, pues conlleva elegir la talla correcta dependiendo del modelo y la marca. 

Asimismo, conviene recordar que es una de las prendas más difíciles de probar. Como consecuencia, muchos consumidores acaban actuando de forma incorrecta: bien comprando el ejemplar equivocado, o bien evitando comprarlos.

Un truco muy útil

Ante esta situación, no hay por qué preocuparse, ya que existen trucos para dar con la prenda que más nos favorecerá. Y, lo mejor de todo: sin tener que probárnosla. 

Se trata de rodear el cuello con la cintura del pantalón abrochado. Al hacer esto, los extremos de la cintura podrían tocarse justo en la parte trasera del cuello. Si esto ocurre, significa que tenemos ante nosotros la talla adecuada. 

De lo contrario, quiere decir que el pantalón es pequeño y no es de nuestra talla. Del mismo modo, si vemos que al aplicar este método la cintura sobrepasa el cuello, el pantalón es demasiado grande.  

Con esta estrategia, que tiene como referencia la proporción que hay entre la medida del cuello y la cintura, tenemos una respuesta rápida para ahorrarnos colas interminables en los probadores. 

Otra estrategia práctica

Al margen de la ya mencionada, tenemos otra estrategia que se usa cada vez más. Para ello, debemos poner un extremo de la cintura del pantalón encima del ombligo y rodear el cuerpo entero con la prenda

Tras realizar este movimiento, si vemos que la otra punta de la cintura alcanza justo hasta el centro de la espalda, eso quiere decir que nos encontramos ante la talla correcta de esta prenda. 

Si bien de vez en cuando podemos apreciar pequeñas diferencias en algunos diseños y aspectos de los pantalones, estos trucos son un buen recurso que nos ayudará en este tipo de situaciones tan cotidianas.  

Un pantalón con botones Pixabay

El lado bueno de estas técnicas 

El aplicar estos métodos ha traído ciertos beneficios a los clientes. Gracias a esto, no deben dedicar tanto tiempo comprando y agilizan sus compras, además de no tener que pasar tanto tiempo cambiando de ropa constantemente, sobre todo en épocas de rebajas. 

Igualmente, y debido a cuestiones de salud, los consumidores pasan pocos minutos compartiendo espacios con grandes aglomeraciones de personas. Y no olvidar que es también útil en negocios donde no se permite probar prendas antes de comprarlas. 

¿Funcionan estos métodos?

A pesar de que estos trucos son muy sencillos de poner en marcha, hay que tener en cuenta que cada cuerpo es diferente y que ciertas marcas pueden presentar algunos cambios en sus tallas. Por esa misma razón, estos métodos deben servir como una guía para orientarse.