Mesa de Redacción
Euroliga adulterada
La Euroliga es una competición impresionante que regala partidazos jornada tras jornada. Todo el prestigio de la organización, en cambio, se está yendo por una alcantarilla con el trato de favor hacia los dos equipos israelíes. Maccabi y Hapoel ya pueden competir al amparo de su afición, mientras los rivales viajan en una situación de máximo estrés a Israel o incluso se ven obligados a jugar a puerta cerrada como locales.
Pedro Martínez sufrió en sus propias carnes “insultos racistas y violencia verbal”, según denunció hace días el Valencia Basket tras caer en Jerusalén. Para entender el contexto hay que rebobinar hasta octubre, cuando la Euroliga decidió volver a competir en Israel a partir del 1 de diciembre, tras dos años sin pisar tierra hebrea por el ataque bélico contra Gaza. El despropósito arrancó mucho antes cuando se dio luz verde a la continuidad del Maccabi en el torneo.
El doble rasero con el CSKA es injustificable se mire por donde se mire. ¿Por qué uno fue expulsado y el otro no? Seguramente haya intereses económicos detrás para semejante determinación que ha levantado la ira de muchos aficionados al basket. El Barça jugará a puerta cerrada en el Palau ante el Maccabi el 6 de enero, por lo que todos intuimos lo que sucederá cuando Maccabi y Hapoel lleguen a Vitoria. En definitiva, un torneo adulterado.