De verdad que cada vez que me siento delante del teclado a escribir estas líneas lo hago con un propósito personal: hoy no voy a dar la turra con Donald Trump. Siete meses de presidencia que parecen siete siglos, oiga. Siete meses de bombardeo político por saturación y yenka política, delante, detrás, un dos tres. ¿Que los aranceles pactados con la UE iban a entrar en vigor el 1 de agosto? Pues cuando ya es 1 de agosto en Europa va Trump y te dice que no, que mejor el día 7. La fiabilidad de las decisiones de Trump es inversamente proporcional al grosor del rotulador con el que firma sus decretos. Así que de aquí al próximo jueves, vaya usted a saber. Lo único seguro es que el día 7 Gasteiz recibirá a Celedón y Edurne Txiki. Y andaba yo en estas ayer, cuando vi las imágenes de Trump en la Casa Blanca rodeado de un grupo de gente. Entre ellos, en primera fila, un tipo me sonaba Y sí, resulta que era Paul Levesque, más conocido como Triple H, exluchador de wrestling de la WWE. Y me vino a la memoria la nominación de Trump como candidato republicano, allá por julio del año pasado, cuando Hulk Hogan –otra estrella del wrestling, recientemente fallecido por cierto– glosó sus virtudes añadiendo su tradicional gesto de rasgarse la camiseta. Todo muy racional y ponderado. Así que, asumiendo mi derrota, solo puedo añadir ¡sálvame Celedón!