Bueno, pues reconozcámoslo, puede que a Donald Trump se le vea venir a años luz, pero parece que a la Unión Europea le ha metido un gol. Esa máxima de que es mejor un mal acuerdo que un buen pleito puede que sea la perspectiva que haya que aplicar al acuerdo arancelario de la UE y la Casa Blanca, por consolarnos un poco. Con una estrategia abonada al caos por parte de Trump como arma sobre la mesa, conseguir cierta estabilidad puede ser un alivio: a la economía le gusta la estabilidad. ¿Cómo de estable es la estabilidad que promete Trump? Esa puede ser una de las cuestiones. La convención de la mayoría de titulares que he leído sobre este asunto es clara: “cede” es el verbo más repetido para calificar la posición europea. Ceder, “dar, transferir o traspasar a alguien una cosa, acción o derecho”, “perder tiempo, espacio, posición, etc., en favor de un rival”, “rendirse, someterse”. Lo dice el diccionario de la RAE. Trump desató una guerra en abril y planteó esta negociación en términos de chantaje por la vía de los hechos. “Detengámonos un momento y consideremos una alternativa. Una guerra comercial puede parecer atractiva para algunos, pero conlleva graves consecuencias”, ha dicho el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic. O susto o muerte.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
