El liderazgo de Donald Trump es, entre otras muchas cosas, absolutamente apabullante y expansivo. Parpadeas y ahí está. No creo que sea un modus operandi gratuito: la táctica le sirve de perfecta cortina de humo. En fin, uno de los últimos episodios podría ser el punto de arranque de algún thriller hollywoodiense. Un exdirector del FBI sube a su Instagram una aparentemente inocente fotografía. Sobre la arena de una playa, dibujado con piedras y conchas, un número: 8647.
Y se lía. Al frente de la cruzada, el propio Trump: “Sabía exactamente lo que eso significa. Un niño sabe lo que eso significa. ¿Eres el director del FBI y no sabes lo que eso significa? Eso quiere decir asesinato y lo dice alto y claro”, asegura en una entrevista televisiva. Así que toca adentrarse en un mundo pseudocabalístico: parece ser que el número 86 se identifica en EEUU con eliminar algo, según leo se usaba en la jerga de los restaurantes; además resulta que Trump es el 47º presidente del país. James Comey, por quien Trump tampoco tiene demasiadas simpatías, retiró la imagen y alegó que pretendía trasladar un mensaje político pero que no era consciente de la interpretación violenta de ese 86. De hecho, ese código se ha utilizado antes en redes para expresar oposición a Trump. En cualquier caso, el FBI y el Servicio Secreto ya investigan a Comey. Y todos entretenidos.