¿Cómo llevan su kit de supervivencia? Yo, regular. Según pasa el rato voy oscilando entre la sesuda reflexión sobre la geopolítica actual y la ponderación de sus riesgos y amenazas, el ataque de conspiranoia –qué me estarán intentando colar y quiénes lo estarán haciendo...–, el pánico –¿cuánto tardará un misil tierra-aire en recorrer la distancia entre Moscú y Vitoria?– y la escojonación –¿¡habremos comprado suficiente papel higiénico?!–. Guerra, invasión, guerra biológica, guerra híbrida, guerra comercial, guerra química, guerra atómica, guerra psicológica, guerra cibernética, guerra electrónica, guerra espacial... ¿Varios milenios de civilización y el gran avance de la humanidad se resume en multiplicar las categorías de cómo acabar con el vecino? Y entonces me sumo en la desesperanza... Pero como llevo tres meses en los que mi día parece acabar definido por cómo se levantará un señor en Washington va y toca que la Casa Blanca monte un chat en Signal para discutir planes de un ataque militar. ¡Pásame el cubata! El meme de la Gallina Caponata escoltada por los soldados imperiales y Darth Vader –“cuando accidentalmente te añaden al grupo de chat de planes de guerra”– me alegra el día. En fin, que con tanta oscilación me he refugiado en El péndulo de Foucault, a ver si veo la luz.