Tenemos a un par de viejillos de nuestro amado templo del cortado mañanero intentando montar una comitiva de acompañamiento al cine porque sus respectivos nietos –que ya tienen un par de pelos en el bigote, todo sea dicho–, quieren ir a ver Irati y los jefes no tienen claro que a ellos, a estas alturas de sus respectivas películas, les vaya a gustar una de espadas y aventuras. Pero para su sorpresa, la respuesta está siendo positiva porque el resto de la parroquia piensa que igual así, viendo algún que otro mandoble y a unas cuantas sorginak, se pondrá en modo combate ante lo que viene. Para lamento de nuestro querido escanciador de café y otras sustancias, que teme que cualquier día se le presenten en el local las fuerzas especiales, el politburó de la ancianidad ya está preparando los actos conmemorativos del 47 aniversario de los asesinatos del 3 de Marzo, e incluso los festejos reivindicativos del 8M, porque entre estas paredes, cuando se habla de protestar y tocar las narices todo lo que se pueda, sí es sí. Así que algunas tardes ya están empezando a venir algunos querubines con sus pinturas y cartulinas al hombro, que los venerables están dispuestos a salir de manifa por las calles y las plazas pero lo del currelo anterior lo llevan peor.