La última etapa de la Vuelta, que finalizaba en Madrid, ha quedado finalmente suspendida ante las protestas de los manifestante propalestina, que han invadido el centro de la ciudad. Los corredores han parado a 56 kilómetros de meta. También se han registrado cargas policiales contra los manifestantes a la altura de Atocha, Cibeles y Gran Vía.

El pelotón se ha parado en los Jardines del Palacio Real y los ciclistas han esperado la protección policial para acudir a los vehículos de los equipos o directamente a sus hoteles

Poco antes se había anunciado un cambio de recorrido en la etapa final que no había sido comunicado previamente y había modificado la entrada a Madrid.

En concreto, se ha evitado el paso por el centro de Alcobendas y los ciclistas han ido por una variante. Se desconoce todavía a cuántos kilómetros afecta esta modificación de la etapa, que en un principio constaba de 111 kilómetros.

La Vuelta tiene previsto recorrer las principales calles del Madrid histórico, con paso por la Puerta del Sol, calle Mayor, plaza de Oriente, Paseo del Prado, Gran Vía o Callao. Desde el Ayuntamiento de Madrid se prevé una asistencia superior a las 50.000 personas.

Antidisturbios cargan en Madrid contra manifestantes propalestina al paso de la Vuelta

Antidisturbios cargan en Madrid contra manifestantes propalestina al paso de la Vuelta EP/Foto: EFE

Cientos de personas llenan el centro de Madrid

El centro de Madrid se ha llenado de cientos de personas con banderas y pancartas de apoyo a Palestina a lo largo del recorrido en el que finalizará la Vuelta ciclista a España. En la Gran Vía, la Policía ha cargado contra los manifestantes después de que estos ocuparan la calzada.

Agentes antidisturbios de Madrid han realizado cargas policiales ante el lanzamiento de vallas de contención y botellas en la meta de la etapa.

Concretamente, en la zona de El Paseo del Prado mirando hacia la estación ferroviaria de Atocha, ha aumentado la tensión mientras el pelotón de la Vuelta intentaba entrar en la ciudad.

Manifestantes han invadido varias zonas del recorrido de la etapa final de la Vuelta debido a las protestas propalestinas, protagonizando así los primeros incidentes.

Se ha desplegado un fuerte dispositivo de seguridad, con unos 2.300 efectivos, superior al activado con motivo de la Cumbre de la OTAN en 2022. Así, se había preparado un plan de seguridad especial integrado por 1.100 policías nacionales y otros 400 guardias civiles, a los que se han sumado 800 efectivos de la Policía Municipal y un centenar de agentes de Movilidad y un dispositivo de Samur-Protección Civil. Todo ello junto a la activación de policías locales en las distintas localidades de paso y el dispositivo habitual de seguridad propio de la Vuelta.