En el lado egipcio de la frontera con Gaza hay ahora mismo más de 150 camiones cargados con ayuda humanitaria para la población de la Franja. En realidad, y salvo cambio de las bochornosas condiciones que arrancó Estados Unidos a Israel, tan solo podrán entrar una veintena. Pero, en el momento de teclear estas líneas, ni eso se ha materializado. Los vehículos siguen a la espera de permiso para acometer su tarea. Es un sarcasmo que se aluda a problemas burocráticos como justificación del retraso.

Todo esto, con el secretario general de la ONU, António Guterres, desplazado expresamente para desbloquear la situación, tomado por el pito de un sereno por Israel. Todo lo que ha conseguido avanzar el máximo mandatario de la Naciones Unidas es que quizá hoy puedan arrancar los birriosos veinte camiones. Y, mientras, Israel no deja de presumir del baño de sangre que está produciendo entre los habitantes de Gaza. “Estamos bombardeando a un ritmo no visto en décadas”, se jactaba un portavoz del ejército hebreo, después de que el inhumano ministro de Defensa del régimen de Tel Aviv bromeara con sus soldados diciéndoles que “muy pronto podrían ver Gaza por dentro”. Traducción: inminente invasión terrestre.

Feijóo aprovecha el conflicto

A unas horas de avión del lugar en el que se está desencadenando el infierno, el fracasado candidato a la presidencia del Gobierno español y todavía líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no pierde la oportunidad de arrimar el conflicto a su sardina. Además de afear que Pedro Sánchez no haya viajado a Israel para mostrar su apoyo en primera persona al que ha ordenado la operación de venganza, pone en cuestión la diligencia del Ministerio del Interior respecto a la posibilidad de que se produzcan atentados yihadistas en el Estado español. Después de quejarse de la falta de transparencia de Sánchez en estas dos semanas -”me tiene a oscuras sobre el papel de España en esta guerra”, se quejó-, no dudó en jugar la baza del miedo entre la ciudadanía. “Pedimos a los ciudadanos que estén alerta de manera responsable, que tengan precaución”, dejó caer el dirigente popular. Luego nos dirá que con la seguridad no se juega.