No solo la izquierda

– Se habla, y con razón, de la capacidad de la izquierda para pegarse tiros en el pie. Pero en materia de autodestrucción y cantadas por propia voluntad, la derecha también tiene acreditada bibliografía de sobra. En cuanto a la extrema, lo acabamos de ver con la gili-moción de censura en la que los abascálidos han quedado como Cagancho en Almagro. Por desgracia, no lo suficiente como para que desaparezcan del escenario político, pero si lo sumamos a otras pifias como la que tuvo como protagonista a la hoy bestia negra de los ultramontanos Macarena Olona, se diría que han empezado la cuesta abajo en la rodada. Ojalá cunda.

“No distraigas a tu enemigo”

– En cuanto a los supuestamente civilizados y moderados que ahora lidera el ya no tan mesías Núñez Feijóo, parece que también han tomado carrerilla. De entrada, aquel efecto Feijóo al que se le dedicaron tantas entregadas piezas líricas ha tenido el mismo final que una gaseosa abierta desde hace dos días. Ahora hasta el menos versado en análisis político tiene claro que si el PP sigue encabezando las encuestas, no es por sus méritos, sino por los deméritos del Gobierno español de coalición. Así que a los de la gaviota les bastaría seguir el clásico: si tu enemigo se equivoca, no lo distraigas. Sin embargo, el llamado a conquistar Moncloa –y, con él, su guardia pretoriana, incluida la lideresa Díaz Ayuso– no deja de torpedear su propio proyecto con actuaciones y declaraciones a cada cual más perniciosa para sus aspiraciones.

Una plegaria

– Lo penúltimo (culpa a pachas de la mentada emperatriz de Sol y su monaguillo Almeida) ha sido un lisérgico acto en el que tomó la palabra una predicadora evangelista que atiende por Yadira Maestre. Si quieren poner a prueba su capacidad de sentir vergüenza ajena, solo tienen que buscar en internet el vídeo en que la mengana se pega una plática de dos minutos y medio interminables para pedir una plegaria por los santos y mártires gobernantes de la comunidad de Madrid y de su ayuntamiento y por el propio Feijóo, glosado casi como un soldado de la fe que lucha por derrotar al demonio socialcomunista. Se ve que la pastora no está al corriente de las últimas andanzas de su bendecido, que no deja de infligirse daño a sí mismo. Para nota, en este sentido, el aplauso a la reforma de las pensiones de Macron que tiene a Francia en llamas o la acusación a Sánchez de “rendir pleitesía a gobernantes aprendices de autócratas” en la Cumbre Iberoamericana, cuando él mismo y el rey Felipe VI se han hecho fotos con los mismos sátrapas.