x Juez Campeador: He leído con interés entreverado de descreimiento la entrevista que le ha hecho mi compañero Jesús Barcos con la excusa de la publicación de su nuevo libro Los disfraces del fascismo. Empezando por el título, a quienes conocemos su trayectoria previa al blanqueamiento nos resulta difícil no sonreír. Por lo demás, no sé si llamarlo cínico, hipócrita, desvergonzado o todo a la vez ante la negativa redonda de todas las tropelías que el entrevistador le ponía encima de la mesa. No tuvo nada que ver ni con torturas, ni con detenciones arbitrarias ni con la persecución de quien se le antojara bajo el adagio "Todo es ETA" que tantas veces tarareó y llevó a la práctica. Qué retrato se hace la izquierda fetén que lo pasea como paladín de la Justicia. l