No hay lunes sin encuestas. Dos medios del flanco diestro encabezan hoy su menú con su propia lectura de la buenaventura demoscópica. En ambas ganan los suyos, pero el diablo, como saben, está en los detalles.

Empezamos por el sondeo de La Razón, firmado por NC Report, gabinete que suele atinar tanto como las escopetas de feria. Claro que lo divertido no son los números sino el modo de enunciarlos del portadista del diario azulón: “La aparición de Sumar no rompería la mayoría absoluta del centroderecha”. Y si usted, lectora, lector, se pregunta qué significa centroderecha, se encontrará que se habla del PP y… ¡de Vox! Son esas dos siglas las que suman la tal mayoría absoluta.

En las páginas donde se despieza el muestreo, nos encontramos con el analista Lorente Ferrer titulando “Fracaso de la izquierda”. Sostiene el vidente que las fuerzas del ala siniestra lo llevan claro: “Se desvanecen las expectativas de la izquierda de cerrar el paso a una cada vez más previsible mayoría absoluta de las derechas en las elecciones generales del próximo otoño”.

"Feijóo está en posición de sacarle en las próximas elecciones generales 50 escaños de ventaja al PSOE"

Editorial de La Razón

Y aún falta el editorial para enjabonar al gran timonel de Génova. “Hay un líder sólido en la oposición: Feijóo”, lleva por encabezado la pieza, puro almíbar para el gallego: “A día de hoy, lo que nos dicen las encuestas es que Feijóo es el candidato mejor valorado en términos de opinión pública y está en posición de sacarle en las próximas elecciones generales 50 escaños de ventaja al PSOE. Al menos, así se desprende del sondeo de opinión que ha elaborado «NC Report» para LA RAZÓN, correspondiente al mes de mayo, que confirma la tendencia sostenida en intención de voto de los españoles. El líder popular no solo recupera a los antiguos votantes de Ciudadanos, sino, también, a una facción sensible –el 23,7 por ciento– de los electores que se pasaron a Vox”.

Así que Feijóo va viento en popa a toda vela, según la encuesta de La Razón. Pues miren por dónde, que la de El Español sostiene otra cosa. He aquí la teoría de Pedro J. Ramírez al respecto: “El fenómeno Yolanda amortigua el 'efecto Feijóo'”. Si se están preguntando el porqué, aquí lo tienen, de su puño y letra: “Porque la fuerte subida de Sumar (a costa de las papeletas de Podemos, y en poco más de un mes desde que presentó su candidatura) está sirviendo para acortar la distancia entre la derecha y la izquierda. La vicepresidenta obtiene un 9,9% de intención de voto, casi dos puntos y medio más que en el último sondeo”.

" El presidente del Gobierno, lleva ya meses teniendo que realizar sus actos en la más estricta intimidad o dotarse de un público de atrezzo"

Santiago González (El Mundo)

Sin necesidad de echar mano a ninguna encuesta, Santiago González decreta en El Mundo el inminente fin del sanchismo: “El sanchismo está en horas bajas, como prueba la desafección que los barones expresan hacia su líder. Quedan lejos los tiempos en que los dirigentes regionales se enfrentaban para tratar de atraer al líder máximo a hacer campaña junto a ellos. El presidente del Gobierno, lleva ya meses teniendo que realizar sus actos en la más estricta intimidad o dotarse de un público de atrezzo: jugadores de petanca que son jubilados del PSOE, estudiantes del partido y en este plan. Salir a la calle a cuerpo gentil es arriesgarse a la bronca, como las finales de copa en las que participe un equipo vasco (o navarro, como pudimos comprobar el sábado pasado)”.

Desde ABC, Ignacio Camacho hace una doble cabriola y pontifica sobre el antisanchismo que, según el veterano columnero, es un invento del sanchismo. Mejor que lo explique él: “Así, el antisanchista es un bellaco o, en el mejor de los casos, un perturbado incapaz de ver una contribución esencial a la convivencia en el indulto a los separatistas, la supresión de la sedición o el acercamiento de los presos de ETA. Su obcecación identifica como un engaño del presidente la circunstancial reconversión de algunas de sus promesas o la leve inexactitud del registro de muertos en la pandemia. Está tan intoxicado por la posverdad que no contempla en la suelta de violadores una maniobra judicial torticera para desacreditar la legislación feminista de la izquierda. La cerrazón ideológica le impide admitir la positividad del pacto con Bildu y Esquerra”.

"Liberado de la vesícula, Bolaños podrá urdir sus maldades mucho más desahogadamente"

Juan Manuel De Prada (ABC)

Aunque parezca mentira, a estas alturas sigue habiendo amanuenses que dedican su prosa a la gresca del dos de mayo con el ministro Bolaños como protagonista. Juan Manuel De Prada es uno de ellos, aunque lo que llama la atención es que se regodee de la intervención quirúrgica a la que ha sido sometido el ministro de Presidencia: “Apenas unos días después de que el ministro Félix Bolaños se colara en la fiesta de la Comunidad de Madrid han tenido que extirparle la vesícula biliar, lo cual sin duda redundará en salud, pues los hombres solapados y pérfidos que sofocan sus accesos de rabia suelen padecer retenciones biliares y crían unos cálculos del tamaño de huevos de codorniz. Liberado de la vesícula, Bolaños podrá urdir sus maldades mucho más desahogadamente, pero tendrá que medir al milímetro –¡con escuadra y compás!–su dieta, privándose de los alimentos con mucho colesterol, como las croquetas y los canapés”.

Va la guinda con olor a sobaco, gentileza de Alfonso Ussía, que hoy encuentra gracioso cargar contra la ministra Teresa Ribera. Por supuesto, por lo físico: “Teresa Ribera es la ministra de los Lobos y la Transición Ecológica. La que siempre parece despeinada. Creo que tengo el derecho constitucional de afirmar que no me gusta. Ni en las peores circunstancias me habría casado con ella, porque no puede resultar agradable ni atractivo ni cautivador, convivir con una persona con aspecto de recién levantada de la cama”.