A la prensa de orden le gustaba lo del Tito Berni mientras era un serial de políticos con carné del PSOE que, entre mordida y mordida, se daban a la farlopa en locales de alterne con compañía femenina de pago. Ahora que parece que los trapicheos más gordos afectan a la Guardia Civil, ya no les hace tanta gracia.

"Malestar en la Guardia Civil por el uso partidista del caso Cuarteles para sepultar el escándalo del Tito Berni"

ABC

El sofoco es tal, que ABC le dedica tres cuartas partes de su primera, con este titular: “Malestar en la Guardia Civil por el uso partidista del caso Cuarteles para sepultar el escándalo del Tito Berni”. Como complemente pretendidamente explicativo, esta apostilla: “‘El PSOE se beneficia de que nos miran a nosotros, no los miran a ellos’, se lamentan en la Benemerita ante una comisión que desvía el Caso Mediador”. ¿Quién se lamenta en la Benemérita, como lo nombran? Pues si van a la noticia del interior no encontrarán un solo nombre. Como de costumbre, alusiones confusas. Y no deja de resultar llamativo que esta vez no haya editorial de acompañamiento.

En Libertad Digital, Cristina Losada arruga el morro porque lo del cacique canario presuntamente putero ha dado paso a una trama donde no queda muy bien la sacrosanta institución: “Del mismo modo que el Gobierno cuida a sus socios, los socios cuidan al Gobierno. Así que delante de las narices de todo el mundo han cambiado el caso Mediador por el Caso Cuarteles. Hablar de posibles corruptelas en obras de cuarteles de la Guardia Civil les resulta más atractivo. Hasta aquí hemos llegado con el Tito Berni. El partido estaba orgulloso de haber expulsado al diputado cuando el escándalo se hizo público, pero va a dejar de hacer ostentación. El portavoz López no volverá a deleitar al público con grandes réplicas como "qué más da" y "una cosa es cenar y otra corromperse". Una lástima. La corrupción es endémica en España y lo seguirá siendo por esto: la propia se tapa, mientras se exhibe la ajena”.

Unas columnas más allá, un tal Pedro Gil Ruiz se mesa los cabellos porque nadie del gobierno español sale a defender el buen nombre de los del tricornio: “La reputación de la Guardia Civil se ve afectada. Los ministros de Defensa e Interior deberían salir al paso ¿Ustedes han oído alguna declaración? Lo sorprendente de esta situación no es solo el silencio. Medios afines al Gobierno y al PSOE han activado una campaña de desprestigio. En la televisión pública, va de suyo. Pero leer la misma información, el mismo día y en distintos periódicos delata la existencia de una acción coordinada ¿Su propósito? Tapar a los diputados socialistas, al Tito Berni. Hay que cambiar el foco. "A ti qué más te da". Juegan con ventaja y la directora de la Institución calla”.

El Debate tiene otra preocupación con los del uniforme verde oliva. Según clama el diario digital ultracatólico, a la chita callando, el malvado gobierno los está borrando de los terruños más levantiscos. Así lo chafardea como apertura de su web: “El Gobierno redobla el desmantelamiento de la Guardia Civil en Cataluña, País Vasco y Navarra”. Y, como subtítulo de la información que firma Pablo Ojer, esto: “Unidad a unidad, la presencia de la Benemérita se reduce en las autonomías donde ERC y Bildu, socios preferentes de Sánchez, tienen la llave del gobierno”.

Contra el acuerdo sobre las pensiones

Otro de los sinvivires de las cabeceras y los amanuenses diestros es el pacto de pensiones entre los dos socios del gobierno español y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras. En La Razón, José Antonio Vera echa las muelas: “De modo que cuando consiguen pactar, como Escrivá las pensiones, lo lucen como si de los Pactos de la Moncloa se tratara. Claro, que se pongan una vez de acuerdo ya es notición. Pena que se les olvidara hablar con los empresarios y con la oposición. Los empresarios, que paguen. El PP y los obreros, también. El Pacto de Toledo, al vertedero, las pensiones en el alambre y ellos, a vivir del cuento-cargo”.

También en el diario azulón, Julián Cabrera echa su cuarto a espadas, con frase final dedicada a los chupasangres que habitamos en territorios forales: “La creación de este puntual «bonoyayo» –porque de eso se trata– no tiene trampa ni cartón, salvo la condición de convertirse a medio plazo en otra capa más dentro de la superposición de un manto similar al geológico en el que unos cortes entierran a otros dentro de un problema inconcluso desde el jurásico. Y, por cierto, puestos a asumir lo inevitable y más novedoso de la recaudación vía impuestos para paliar el déficit de cotizaciones, permítanme la ingenua pregunta: ¿Cómo casa esto con el cupo vasco y el régimen especial navarro…?”.

"El resto de los españoles pagamos los déficits generados en el País Vasco y Navarra. Y ese atraco, ¿hasta cuándo va a durar? "

Joaquín Leguina (The Objective)

Desde The Objective, Joaquín Leguina (sí, el amigo de Ayuso y Esperanza Aguirre) parece alegrarse de que le hagan esa pregunta: “Nadie parece acordarse de la mayor trampa, la que consiste en que los déficits de las pensiones los pagamos todos los españoles menos los vascos y los navarros. Así el resto de los españoles pagamos los déficits generados en el País Vasco y Navarra. Y ese atraco, ¿hasta cuándo va a durar? Pues durará mientras exista déficit en las pensiones, y no creo que el acuerdo con Bruselas lo vaya a eliminar del todo”. Raca, raca, raca.