Por enésima vez —esperemos que esta sea la buena—, el Gobierno español se compromete a entregar a Navarra la competencia de Tráfico y Seguridad Vial. La Guardia Civil va a seguir en la comunidad foral, pero a la diestra mediática no se salen titulares ni editoriales bonitos con esa realidad.
Y ahí es donde nos encontramos a La Razón voceando en portada: “Sánchez sella la expulsión de la Guardia Civil de Tráfico de Navarra”. Como añadido, en uno de los subtítulos, la mención obligatoria a ya imaginan quiénes: “Chivite confirma la cesión a Bildu y se compromete a ejecutar la transferencia a la Policía Foral el 1 de julio”.
Como complemento imprescindible, el diario azulón lloriquea en un editorial titulado “La Guardia Civil no se lo merece”, aliñado con todos los topicazos y mentiras de rigor: “La Guardia Civil dejará de prestar ese servicio como parte indispensable del acuerdo presupuestario entre el Gobierno de Pedro Sánchez y los proetarras de Bildu para que sus votos refrendaran las cuentas de Moncloa. Y ese es el pecado original de la transacción. No ya que Navarra se convierta en responsable de la seguridad vial en el territorio, sino que ese objeto sea el fruto de un compromiso con los legatarios de una banda terrorista que asesinó a decenas de agentes, muchos de ellos adscritos a tráfico”.
En El Mundo, la información también se encabeza con una verdad a medias: “Sánchez cumple con Bildu y cede Tráfico a Navarra”. Sabe perfectamente el cronista que firma, Josean Izarra, que el acuerdo primero del actual presidente del Gobierno español no fue con la coalición soberanista sino con Geroa Bai. Eso no es óbice ni para ese titular retorcido ni para atizar un mandoble a la presidenta Navarra, María Chivite, en la sección llamada Vox Pópuli: “La presidenta navarra anunció ayer que el 1 de julio se hará efectivo el traspaso competencial de Tráfico de la Guardia Civil a la Policía foral. Pese a tratarse de una cesión a Bildu, que busca borrar todo rastro de la presencia del Estado en el País Vasco y Navarra, la socialista habló de «un gran día» para la comunidad”.
Refritos post 8-M
"La posteridad conocerá al presidente Sánchez por la ley del «Solo sí es sí»"
De aquí al punto final les copio y pego material recalentado inspirado en la gresca de la coalición de gobierno español con el 8-M como telón de fondo y la ley que ustedes saben ejerciendo a modo de zurriago. ¿Contra la ministra de Igualdad? También, pero es más divertido atizar a su superior, como hace Abel Hernández en La Razón: “La posteridad conocerá al presidente Sánchez por la ley del «Solo sí es sí». Figurará en los libros como la « Ley Sánchez». Bajo su mandato se elaboró y se aprobó, y, bajo su mandato, se corrigió, a base de remiendos, con la ayuda de la derecha, después de haber comprobado sus desoladoras consecuencias. Es además la ley que ha puesto de manifiesto la desunión profunda en el Consejo de ministros y la división airada en las fuerzas de izquierda y en el movimiento feminista”.
El dedo de Pablo Planas (Libertad Digital) también otroga la penitencia a la ministra y condena al infierno a inquilino de Moncloa: “El responsable de que se haya rebajado la pena de más de setecientos delincuentes sexuales (y subiendo) es Pedro Sánchez en mucha mayor medida que Irene Montero. La ministra de Igualdad se equivocó, vive instalada en el error, es obstinada, orgullosa e inflexible y se niega a apearse del burro digan lo que digan las víctimas y las encuestas. De acuerdo, pero entre ella y Sánchez no hay color porque es el presidente del Gobierno quien debería haber evitado en primer lugar la promulgación de la ley y quien tendría que haber cesado acto seguido a la ministra”.
"A Sánchez le gusta el Falcon, desde luego. Pero le gusta aún más el ideal podemita"
Esperanza Aguirre (sí, esa Esperanza Aguirre) ve la apuesta y la sube en el sabanó que firma en The Objective. Según la ex lideresa madrileña, el presidente español es más de Podemos que Pablo Iglesias: “A Sánchez le gusta el Falcon, desde luego. Pero le gusta aún más el ideal podemita y para alcanzarlo no acepta ningún freno, ni moral ni estético. Y ya conocemos sus armas principales: la mentira y el odio, y ahí está la mención a Feijóo cuando la portavoz del PP le preguntaba por el caso del ‘Tito Berni’”. Toma ensalada.
En ABC, Carlos Herrera abre el foco a todo el Gobierno español y dispara con postas verbales: “Un ejército de incompetentes, inútiles, arribistas, primarios, indocumentados, ignorantes, sectarios, vocingleros y estúpidos, desde quien preside el consejo hasta quien sirve los cafés, gobierna los destinos de 45 millones de personas sin que pueda hallarse, en el historial inmediato, un ejemplo que se asemeje. Una vez más, la excepción ibérica”.
Termino con la guinda rancia, aportación de Alfonso Ussía desde el diario digital ultracatólico El Debate: “El feminismo profesional, el obsesivo, el sexual, el transexual, el fluido, e incluso el trashumante autobusero, está aburrido de sí mismo. Y a este paso, en unos pocos años, para llenar el aforo, tendrá que manifestarse unido y en un salón del Círculo de Bellas Artes. Lleva camino de romería en situación de mengua emergente”.