Decenas de miles de personas protestaron ayer en Madrid contra el desastre de la atención primaria en la comunidad. Como verán, sin embargo, para la prensa de orden, el motivo de la movilización era morder la pantorrilla de la lideresa Ayuso.
“La «marea blanca» regresa con una protesta política contra Ayuso”, titula La Razón en la esquina inferior derecha de su primera, casi al despiste. El editorial correspondiente machaca la idea bajo el encabezado “La izquierda vuelve a la calle contra Ayuso”. El argumento es que tienen manía a la emperatriz de Sol porque les barre en las urnas: “La izquierda cree haber dado con una bandera lo suficientemente sensible para dañar a quien considera su «bestia negra», entre otras razones, porque les ha ganado las elecciones con un modelo de gestión política y económica que tira por tierra las viejas recetas ideológicas que representan los partidos populistas de raíz comunista e, incluso, socialistas”.
"La manifestación, fue como era previsible: política y más política partidista"
El director del diario azulón, Francisco Marhuenda, pone la guinda con una cuchufleta sobre las políticas de izquierdas madrileñas Mónica García y Rita Maestre: “No se puede negar la buena cuna del pijoprogresismo de la izquierda radical. Me reitero en la simpatía que me despiertan. Son dignas de inspirar una versión madrileña de la famosa novela de Marsé, aunque con un final menos dramático y un argumento más político. Mareas verdes, blancas…, el 15-M, los vástagos de familias ricas ayudando a los pobres, la catástrofe que representan los gobiernos de derechas… Y la manifestación, fue como era previsible: política y más política partidista”.
En ABC, más de lo mismo, aunque en este caso, la imagen de la multitudinaria manifestación ocupa tres cuartas partes de la primera. La clave está en el titular: “La izquierda usa la sanidad como acto de fuerza contra Ayuso”. Curiosamente, no hay editorial, aunque sí un artículo del director, Julián Quirós, que remata así: “No hay más que ver las fotos de los principales manifestantes; los famosos de costumbre (clientes habituales de la sanidad privada), las variadas fragmentaciones podemitas incapaces de dominar las urnas, los diversos colectivos identitarios bien reconocibles como históricos enemigos de la derecha, etc. Efectivamente, la reanudación de las urgencias es lo de menos, pero está sirviendo a la oposición ideológica como rampa de propulsión. Moraleja: los ciudadanos sabrán distinguir, pero antes siéntese con los auténticos médicos y enfermeros y arregle el conflicto”.
En Vozpópuli, el titular de argumentario: “La izquierda se moviliza por la sanidad con Ayuso como objetivo político”. Dos diapasones más allá, Libertad Digital encabeza así su pieza sobre la marcha: “La izquierda llama "asesina" a Ayuso en su manifestación mientras culpa a Renfe de la baja asistencia”. Cualquiera que haya visto las imágenes tendrá claro que la asistencia no fue, ni mucho menos, baja, pero qué más da.
"Las avenidas de Madrid deberían haberse abarrotado este fin de semana de manifestantes. Sin duda. Pero en protesta contra la tropelía de Sánchez con la sedición"
El Debate soluciona la cosa prescindiendo de la imagen en su portada digital. La noticia está perdida en la zona baja, disimulada bajo otra información sobre la mala situación de la sanidad, no en Madrid… sino en España: “Precariedad, falta de estabilidad y jornadas interminables: por qué los médicos se van de España”. El subdirector del diario catolicón, Luis Ventoso, remata la faena con la consigna de rigor: “La auténtica razón de la manifestación de este domingo en Madrid era otra. La izquierda ha enarbolado la bandera de la sanidad como su ariete para intentar hacer mella en una Isabel Ayuso que en principio los va a vapulear en las elecciones del próximo año. Las avenidas de Madrid deberían haberse abarrotado este fin de semana de manifestantes. Sin duda. Pero en protesta contra la tropelía de Sánchez con la sedición, que deja a España gravemente desprotegida frente a futuras embestidas separatistas”.
El último entrecomillado que les sirvo es del editorial de El Mundo. Tira también del mantra de la manifestación política pero, como verán, muestra una tarjeta amarilla a la lideresa: “Una gran multitud se manifestó ayer en Madrid en defensa de la Sanidad pública en respuesta a la movilización convocada por la izquierda política. La marcha supuso un inequívoco intento de desgastar a la presidenta de la Comunidad por parte de sus oponentes en las urnas. Sin embargo, se equivocaría el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso si redujera la concentración a un acto de intimidación política”. Tome nota, emperatriz de Sol.