No les engaño. Como verán enseguida, también hay opinateros ultramontanos que no dan su brazo a torcer. Pero es noticia que parte de los amanuenses diestros tengan dulces palabras para el presidente español que estos días ejerce de anfitrión de la santa alianza atlántica.

Francisco Marhuenda abre el ramillete de aplausos en La Razón: "Sánchez acertó ofreciendo España como sede de esta importante reunión. Le podemos criticar por otras cuestiones, pero en esta ocasión sucede todo lo contrario. Nuestro país está firmemente comprometido en la lucha por las libertades públicas y los derechos humanos. Este encuentro es una excelente muestra de esta vocación".

"Ahora solo cabe felicitarse de que Biden le dedicase una hora a abordar las preocupaciones de España"

ABC

El editorialista de ABC también se pliega ante el habitual objeto de sus dardos: "Si hace más de un año el encuentro de 28 segundos que ambos mantuvieron en un pasillo fue desalentador para nuestro prestigio internacional, ahora solo cabe felicitarse de que, aunque sea como anfitrión, Biden le dedicase una hora a abordar las preocupaciones de España en La Moncloa".

Dos peldaños de entusiasmo más arriba, Pedro J. Ramírez jalea a Sánchez por haber concedido a Estados Unidos que aumente en un 50 por ciento su dotación de destructores en Rota. "Se trata de una declaración conjunta que se une a los envíos constantes de gas licuado a España o a la decisión anunciada por Washington de enviar dos destructores y 600 marines más a España. Una declaración conjunta que quedará, en fin, como uno de los hitos principales de la etapa de Sánchez como presidente del Gobierno", se felicita el director de El Español.

Aznar, mucho mejor

Y a partir de aquí, ya vienen los pinchaglobos, como Ramón Pérez-Maura, que termina su pieza en El Debate con una curiosa comparación: "Francamente, si venir a España en el contexto de una cumbre con la asistencia de 44 delegaciones es un hito histórico de la relación bilateral, supongo que cuando Aznar ponía los pies encima de la mesa del rancho de Bush debía de ser un hito sideral".

Ignacio Camacho (ABC) se lo toma con cierto recochineo y aprovecha para soltar una curiosa carga de profundidad entre lo erudito y lo sarcástico: "Está feliz, exultante, pletórico. Hasta ha mandado trasladar a Ifema 'El abrazo' de Genovés, para presumir del espíritu de la Transición que se está cargando. (En realidad, el cuadro era sobre la amnistía y hubiese estado mejor de fondo para enmarcar la firma de los indultos del 'procés', pero se le pasó por alto). No ha llevado a la cumbre 'La rendición de Breda', que era lo suyo, porque resultaba muy engorroso sacarlo del Prado".

"Medio Gobierno de España está al servicio de la criminal propaganda putineja"

Iñaki Ellakuría

En El Mundo, Iñaki Ellakuría aprovecha que la bola viene botando y subraya el contraste entre Sánchez y sus socios de Gobierno: "La hierática figura de Sánchez cobra brillo de fugaz estadista en las citas internacionales, como esta cumbre de la OTAN que desembarcó en Madrid con medio Gobierno de España al servicio de la criminal propaganda putineja y el otro tratando de disimular la clase de calaña con la que a gusto se asocia".

José Antonio Zarzalejos (El Confidencial) viene con el jarro de agua fría. Por más genuflexiones, no se va a conseguir lo que dicen los titulares escorados a Moncloa. A la OTAN, Ceuta y Melilla, ni fu ni fa, nos viene a decir: "Tendremos que asumir, pese a los recursos de distracción gubernamentales que tratan de rentabilizar la cumbre atlántica en régimen interno, que Ceuta y Melilla son territorio nacional cuya defensa nos compete en solitario. Y si Marruecos pasa la línea roja, la OTAN no actuará militarmente. Se limitará a instar a las partes a sentarse a una mesa para que adquiramos un compromiso: paz por territorios".

Menudo disgusto para Miquel Giménez (Vozpópuli), que ya a Mohamed a cinco minutos de ordenar la invasión: "Si el actual gobierno español fuera serio tendría fondeadas en Ceuta y Melilla buques de guerra cargados con tropas y, además, mantendríamos una vigilancia constante, incluso intimidatoria, de nuestra flota totalmente desplegada frente a la costa atlántica marroquí. (€) Tenerlo [a Sánchez] de presidente nos puede costar parte del territorio nacional, así como muchas vidas inocentes. Y usted no vale ni una gota de sangre española, presidente".