La prensa de orden saliva pensando en el inminente desahucio de Sánchez de Moncloa. "Andalucía inicia el cambio de etapa política en España", proclama el editorialista de El Mundo. Y puede que sea así, pero este humilde fisgón de páginas diestras les puede asegurar que tal afirmación ya se hizo en febrero en Castilla y León y hace un año y un mes, en Madrid. Pero a la tercera irá la vencida, ya verán: "Los ciudadanos de Andalucía valoran muy positivamente el impulso transformador que ha posibilitado un modelo liberal y sensato que representa una alternativa bien visible a las políticas de Moncloa. Y si el 19-J arroja un resultado como el que auguran las encuestas, Sánchez no podrá no darse por concernido ante una apelación tan directa".

"Andalucía y el cambio de ciclo", titula, machacando sobre lo mismo, el editorial de ABC. Después de un repaso por los últimos comicios, la conclusión es que de esta Sánchez no se libra: "Desde que Sánchez gobierna, el PSOE ha cosechado fracasos muy duros en Galicia, Madrid y Castilla y León, se mantuvo inerte en el País Vasco, y ganó en Cataluña, pero sin opción de gobernar. La relevancia de los resultados en Andalucía radica en la percepción creciente que pueda producirse de que el PP es una alternativa real de gobierno frente al PSOE, se presente Sánchez a las elecciones o no".

Se diría que el autor de la pieza anterior es Ignacio Camacho, porque la idea es la misma que la de su columna en en el vetusto diario: "Porque el presidente [Sánchez} está corriendo en su propia pista, que es la del conjunto de España, donde Feijóo ha empezado a enseñarle la matrícula. ¿Te acuerdas del 82, cuando Felipe y Guerra le dieron a UCD la puntilla en Andalucía? Pues vamos hacia un escenario similar… pero con la correlación de fuerzas invertida".

Pedro J. Ramírez (El Español) se apunta al feliz vaticinio bajo el título "El órdago de Juanma Moreno que decidirá el rumbo de España". Lo novedoso respecto a otras cabeceras conservadoras es que en la pieza hay un recado para Vox: "Y de ahí que una victoria clara de Moreno Bonilla en Andalucía pueda ser el punto de partida para un ciclo virtuoso del PP por partida doble: en su batalla contra el PSOE y en su lucha contra el populismo de un Vox cuya entrada en el gobierno andaluz sería tan dañina para los andaluces como lo ha sido para todos los españoles la entrada de Podemos y sus socios en el Gobierno nacional".

La Razón, miren por dónde, se esfuerza por enfriar el optimismo. "No hay victoria hasta que se abren las urnas", lleva por título su editorial. Luego, el llamamiento a no confiarse se repite dentro, aunque en el resto del artículo queda claro que se espera una goleada diestra: "Comienza la campaña electoral andaluza con la mayoría de los sondeos, incluido el CIS de Tezanos, otorgando una victoria holgada al Partido Popular, frente a un PSOE estancado, una izquierda radical dividida y desmovilizada, y una extrema derecha en alza. Panorama que, sin duda, firmaría el actual presidente de la Junta, Juanma Moreno, y actual candidato popular, si no fuera porque en una contienda electoral nunca hay victoria hasta que se abren las urnas y se termina el recuento de los votos".

Y ya que ha sido citado el cocinero demoscópico oficial, termino copia-pegando las líneas que le dedica El Debate es la clásica sección de flechitas hacia arriba o hacia abajo. En este caso, le ponen un signo de interrogación y lo visten así: "Ayer sucedió un fenómeno verdaderamente paranormal. El CIS de Tezanos ofreció su encuesta de intención de voto en Andalucía y sus resultados fueron prácticamente los mismos que los de las demás encuestadoras privadas. Raro, raro. Esto, con Tezanos, no tiene precedentes. Cabe imaginar que, comprobado repetidamente, el dar al PSOE unas expectativas de voto muy por encima de la realidad no tiene ninguna utilidad, ahora prefieren contar las verdaderas intenciones del electorado a ver si así los votantes del PP se confían y no van a las urnas".