¡Viva Pegasus! - Dos semanas ya -¡y lo que nos queda!- a vueltas con los fisgoneos gracias a ese software que a Salvador Sostres le parece la maravilla de las maravillas, y así lo deja escrito en ABC: “Pegasus nos devuelve a la gran línea divisoria de la Humanidad y es que la Civilización se mantendrá en pie mientras Israel no pierda ninguna otra guerra. Israel es nuestro dique de contención contra la barbarie. Lo que está al otro lado es Amnistía y sus sicarios”.
Un buen nombre - A Francisco Marhuenda, director de La Razón, también le gusta Pegasus. Especialme, porque le da pie para ponerse pedante y calzarle una colleja a los planes educativos del gobierno español: “Por fin tenemos un escándalo que tiene un nombre de altura. Hasta ahora todo era bastante cutre. No sé quién se encargaba de la selección, pero no atinaba. La mitología grecorromana ofrece un enorme abanico de opciones. Es cierto que la izquierda gobernante tiene una manifiesta antipatía hacia las Humanidades y la educación en general. No hay más que ver las chapuzas que hace en esta materia”.
Si fuera Rusia - Tontuna sobre tontuna, el amanuense de Libertad Digital Pablo Planas se apunta al chiste negro con la clásica guarnición del filoterrorismo separatista: “Por mucho menos, en Rusia habría un repunte de los suicidios entre los actores de estas tramas de espionaje de serie B. Pero esto es España, que no es una democracia plena porque se permiten los homenajes a asesinos etarras y Bildu y ERC acaban de ser admitidos en la comisión de secretos oficiales”. Ja, ja y ja.
Enemigos de España - Federico Jiménez Losantos ve la apuesta y la sube en su descarga de El Mundo: “Pero una Comisión de Secretos Oficiales para la defensa de la nación y del Estado no puede incluir a sus enemigos, entre ellos el partido de la ETA, a cuya torva representante sonríen los medios progres, siempre más identificados con los terroristas que con sus víctimas”.
Y ya está- La última la firma Antonio R. Naranjo en El Debate: “A los golpistas se les espía, se les detiene, se les condena y no se les indulta. Pero Sánchez prefiere perdonarles, pedirles perdón y denunciar ahora que hace un año él fue espiado. ¿No suena a las cartas con balas de la campaña de Madrid?”.