400 gramos de arroz8 mejillones.
4 gambas
4 cigalas
150 gramos de rape
200gramos de calamares
200 gramos de tomate triturado
1,6 L de caldo de pescado
100 ml de aceite de oliva virgen extra
pimentón dulce y sal
14 pizcas de azafrán
Jesús María Luquin, un apasionado de la cocina, comparte con nosotros sus secretos para hacer una paella de marisco para chuparse los dedos. Primero hay que nivelar la paella con aceite de oliva. Es necesario poner el fuego a la mitad de intensidad para después calentar las cuatro cigalas y las cuatro gambas por un lado y por otro. Bien tostaditas. Después, cortamos el calamar en trocitos y los ponemos junto a los ocho mejillones. Más tarde, cuando estos terminen de abrirse, los retiraremos para usarlos después. Regulamos el fuego a menor temperatura. Acto seguido, añadimos una pizca de pimentón, le damos dos vueltas con el aceite para conseguir alcanzar todo su sabor y añadimos el tomate triturado. Es importante juntarlo con el calamar troceado y dejar hacerse hasta que el agua evapore la esencia y consigamos un color rojizo. Llegados al punto en el que toca ponerse con el caldo, que incorporaremos a la paella en este momento. En este paso, precisamos cuatro partes del caldo por una de arroz. Más tarde, pasaremos a ebullición, rectificamos de sal y ponemos también nuestras hebras de azafrán. En el momento que comience a hervir, incorporaremos el arroz, y lo tendremos 19 minutos cociendo. Los primeros 6 minutos necesitamos un fuego constante. Después disminuimos el fuego un poco e incorporamos los dados de rape que teníamos reservados. Así mantendrá toda su jugosidad. Continuaremos a fuego medio unos 8 minutos. Ahora toca repartir por la paella las cigalas, las gambas y los mejillones que teníamos reservados. El fuego lo bajamos al mínimo hasta el final y, si queremos probar a sacar el famoso socarrat, en el último minuto subiremos el fuego, pero con cuidado de no quemarlo. Solo nos queda esperar unos minutos para su reposo y ¡a comer”
170 gramos de azúcar
20 gramos de harina fina de repostería
4 huevos grandes
nata líquida de montar.
250 gramos de queso para untar.
Para conseguir la deliciosa tarta de queso que hace Jesús María Luquin el primer paso es mezclar azúcar y huevos en un bol, a continuación echar el queso y la nata, batir con batidora eléctrica para unir todo; añadir la harina y volver a batir. El resultado es una buena crema líquida. espués precalentar el horno diez minutos a 200 grados. Mientras tanto humedecer un papel de horno mojándolo bajo el grifo para colocar alrededor del recipiente que vamos a meter al horno. Una vez alvanzada la temperatura, metemos la mezcla al horno (precalentado); sin aire, posición arriba-abajo, en la parte baja durante 35 minutos a 180 grados. Como véis hay que bajar la temperatura, de 200 grados a 180. Transcurridos estos 35 minutos, colocamos la tarta en el centro del horno y, ahora con aire, tendría que estar 10 minutos a 180 grados. “Como véis es fácil de hacer y no resulta ni empalagosa, ni pesada y a los niños les encanta”, asegura Luquin.