os trasladamos a Donosti para conocer en persona a la pianista Sofía Sánchez Maestro. Tiene 21 años y, pese a que nació en Santander en el año 2000, se siente una donostiarra más, ya que “las personas son de donde se hacen y yo me he formado personal y profesionalmente aquí desde que llegué en 2018 a Musikene”, destaca. Junto a ella nos espera su madre, Montse Maestro, pero sus compañeras de piso se han marchado el fin de semana a ver a la familia, se disculpa, aunque nos asegura que a lo largo de la entrevista vendrán algunos de sus amigos a acompañarla, por lo que dejamos las fotos para cuando seamos alguno más.
Sofía está en el último curso de Musikene y se encuentra preparando las pruebas de preselección en diferentes escuelas de música de todo el mundo para realizar un máster el próximo año. De hecho, a comienzos de marzo cumplirá un sueño, ir a la ‘Manhattan School of Music’ a hacer una prueba para estudiar allí y, posteriormente, se trasladará a Ámsterdam con el mismo propósito. Los otros destinos que baraja son Madrid o Berlín, así que todavía no sabe dónde estará el próximo curso, pero nos asegura que lo que sí tiene claro es que se quiere dedicar a la música de manera profesional.
Encantados de saludaros, Sofía y Montse. Y aquí, junto a vosotras, tenemos a otro miembro más de la familia, ¿no?
-Montse Maestro: Sí (sonríe). El piano que veis aquí es parte de Sofía y lleva con ella mucho tiempo y no podéis imaginaros lo complicado que fue meterlo aquí en la última mudanza.
-Sofía Sánchez: Sí. Este piano lleva conmigo desde los 12 años y ahora tengo 21, así que le tengo tanto cariño que intento dormir lo más cerca de él, aunque eso suene algo raro (risas). Mi instrumento es como una continuación de mi cuerpo, como si fuera una prótesis mía. Es algo con lo que expreso las emociones que siento y con lo que estoy al 100% de mi capacidad emocional, mental y física.
¿Y qué harás con él en la próxima mudanza?
-Sofía: Pues es un buen piano, pero se me está quedando pequeño, porque necesito ya un piano de cola, pues éste ya no me da para practicar las cosas que tengo que practicar.
¿Qué hace distinto un piano de cola de un piano normal?
-Sofía: En un piano de cola, el mecanismo es diferente y los pedales son diferentes también y permite muchas más posibilidades a nivel técnico. El sonido cambia mucho, tiene una paleta de colores mucho más amplia. Lo que pasa es que es carísimo, claro. Menos mal que en Musikene puedo practicar con uno. (Musikene: dos décadas de prestigio, en la página 8).
Montse, ¿cuándo supiste que tu hija quería dedicarse profesionalmente a la música?
-Montse: Desde que era pequeña.
-Sofía: Sí. Cuando empecé con un teclado eléctrico ya sabía que me quería dedicar a la música profesionalmente... Quería emocionar a la gente cuando tocaba.
-Montse: ...Pero quisimos ponerle a prueba primero antes de comprarle un piano. A muchos niños en el Conservatorio les compraban su piano nada más empezar, pero ella se lo tuvo que currar (sonríe).
-Sofía: Mi padre me dijo que tenía que tocar para él y si veía que lo hacía bien me compraba un piano, así que tuve que esforzarme mucho. Tenía 11 años y recuerdo que estuve practicando todo el verano porque yo lo tenía claro, quería mi piano.
Y desde entonces siempre la habéis apoyado...
-Montse: Nunca le hemos puesto ninguna pega para que se dedique a la música.
-Sofía: Sí. Mi padre está encantado y en ese sentido siempre me ha apoyado.
Y antes de llegar a Musikene, ¿cómo fue tu proceso?
-Sofía: He estudiado en el Conservatorio Ataulfo Argente, en Santander y hace cuatro años, en 2018, a punto de cumplir los 18, entré en Musikene y me trasladé a Donosti. (Conoce a Sofía Sánchez, una promesa del piano, en la página 9).
Ahora a punto de terminar tus estudios en Musikene, ¿cómo valoras tu paso por este prestigioso centro?
-Sofía: Es el sitio en el que más he crecido de toda mi vida. Por eso me considero de aquí, del mismo Donosti. Yo creo que uno es de donde crece y se hace, así que yo me considero domnostiarra.
¿Te costó mucho adaptarte?
-Sofía: Fue muy duro porque yo estaba acostumbrada a trabajar tanto y a estar mucho tiempo sola con el piano. Tenía mucha ansiedad social, pero se me pasó rápido porque en el fondo soy muy extrovertida, así que he aprendido también a relacionarme y a tener amigos aquí.
¿Cuántas horas practicas piano al día?
-Sofía: Intento meter 5 horas con mi repertorio de piano, aparte de las clases y ensayos diarios que tenemos en la escuela, así que cada día puedo estar entre 5 y 10 horas tocando. Y los fines de semana además tenemos conciertos, por lo general.
¿De dónde le viene a Sofía su vena artística?
-Montse: De Santiago, su padre.
-Sofía: Sí. Mi padre es músico. Si tengo algo de talento sé que lo he sacado de mi padre. Él ha tocado en muchos grupos, entre ellos ‘Garma’ o ‘Atlántica’. Toca la gaita en sus diversas modalidades: escocesa, asturiana, irlandesa.... Le encanta la música folk.
(Llaman al timbre)
-Sofía: ... Es que he hecho un llamamiento a algunos amigos para que se sumen a la entrevista, ya que mis compañeras de piso no están hoy,
¡Vaya, qué pena! ¿Y cómo llevas tu primera experiencia compartiendo piso?
-Sofía: Me siento muy querida y quiero mucho a mis compañeras. Maider Biguri es de Bilbao y estudia Pedagogía Musical en Musikene también y estoy segura de que va a hacer cosas increíbles. Con Lur González Iturritza, de Vitoria-Gasteiz, he vivido desde segundo curso, y además de compañera de piso es mi mejor amiga. Ella también estudia en Musikene. Y tampoco me puedo olvidar a Nerea, de Irún, que es mi vecina y vive allí (señala a la ventana). Es una violinista maravillosa que hace poco ha estado en Suiza dando unos conciertos.
(Entra su amigo Andrés)
-Sofía: ¡Hola Andrés! ¡Has venido!
-Andrés Pérez: ¡Sí, claro que sí!
-Sofía: Andrés es mi mejor amigo. Fue muy curioso cómo nos conocimos. Yo tocaba el piano en una actividad educativa que se hacía en mitad del paseo de La Concha y...
Andrés, ¿qué te llamó la atención de Sofía para pararte a ver cómo tocaba?
-Andrés: La historia es curiosa porque ella me confundió con otra persona.
-Sofía: Sí. Le confundí con un fotógrafo con el que había hablado por teléfono.
-Andrés: Me preguntó, “¿Cómo que viniste?” Me quedé extrañado, pero me quedé allí sin ningún tipo de esfuerzo porque verla tocar es algo asombroso. Era mi tercer día en Donosti y fue la primera persona a la que conocí. Yo soy franco-mexicano, nacido en Zapopan, en Guadalajara, y marchaba hacia Francia, aprovechando mi año sabático, pero me he quedado varado a mitad de camino (risas).
¿Y cómo va ese año sabático?
-Andrés: Muy bien. Terminé la preparatoria el año pasado y estoy viendo qué me depara la vida este año. Mi idea en cuanto a mis estudios es hacer Ingeniería Aeronáutica, probablemente en Toulouse, y ahora estoy trabajando en un restaurante mexicano aquí en Donosti, para conseguir un dinerillo. Estoy intentando ahorrar para ir al próximo concierto de Sofía (sonríe).
-Sofía: Andrés es la persona más inteligente que conozco, tiene mucho mérito y habla español, inglés, francés y alemán.
¿Cuál es vuestro plan favorito?
-Sofía: Nos gusta mucho cocinar y casi más comer. Él tiene muy buen gusto y en México tienen una cocina increíble.
-Andrés: Bueno... en realidad Sofía aún no ha venido al restaurante a visitarme (risas).
-Montse: Pues eso se soluciona rápidamente. Después de la entrevista nos pasamos por allí a comer.
-Andrés: ¡Genial! Pues marcho a trabajar y luego nos vemos.
(Nos despedimos de Andrés).
-Sofía: Mi madre también cocina muy muy bien.
-Montse: Es que mi madre, Teresa, fue cocinera.
-Sofía: Teresa Balbas, la mejor cocinera de España, y después, mi madre. El lechazo que hacía era increíble. (Aprende a preparar lechazo asado con patatas panaderas y quesadillas de pollo y queso en la página 21).
-Montse: Y las patatas a la importancia también las preparaba muy bien. Es un plato aparentemente muy sencillo, pero que lleva mucha elaboración.
-Sofía: Ella no pudo estudiar, pero para mí es todo un ejemplo a seguir. Yo estoy teniendo la suerte de vivir lo que mi abuela igual pudiera haber sido.
-Montse: Cuando ya tenía a sus cinco hijos criados se puso a estudiar, se sacó su FP, su carrera y su oposición de cocinera en la Junta de Castilla y León.
-Sofía: Y mi madre también es un ejemplo a seguir. Es una de las personas con el corazón más grande que te vas a poder encontrar nunca. Está entregadisima a los demás, sobre todo a la gente que quiere. Es una persona súper trabajadora que me ha inculcado desde pequeña la cultura del esfuerzo y que me ha hecho creer en mí misma. Siempre me ha apoyado y es la persona con la que más confianza tengo. Es maravillosa.
-Montse: He tenido dos muy buenos hijos y a Sofía la estáis viendo cómo es. Su hermano, Gabriel, también es una bellísima persona.
¿Qué tal te llevas con Gabriel, tu hermano?
-Sofía: Gabriel es el mayor, tiene 30 años y es filósofo. Es muy inteligente, pero de inteligencia analítica cognitiva. En eso nadie le supera, pero emocionalmente soy más inteligente yo (risas). La diferencia de edad ha hecho que yo espabile rápido porque si yo hubiera sido la primera...
¿Y qué otros hobbies os gusta practicar?
-Montse: A mí me gusta mucho la pintura y es una de las cosas que más me relajan, pintar.
-Sofía: Mi madre, en su casa, tiene unos cuadros muy bonitos que ha hecho en clases de pintura, al estilo Van Gogh. Y mi abuela también es pintora.
-Montse: Estoy empezando ahora a pintar acuarela, algo de óleo y sobre todo pintar muebles. Tengo casi todo el mobiliario de mi casa retocado por mí. (Cómo restaurar tus muebles antiguos en la página 18).
¿Y cómo surgió esa afición?
-Montse: Todo empezó porque quería darle un aire nuevo a todo, pero ahora estoy enganchada al ‘chalk paint’, lo que en castellano se conoce pintura a la tiza. Para mí es algo casi terapéutico y estoy pintando los muebles que tenía viejos. Hay muchas posibilidades, según qué estilo o acabado quieras darles. A veces introduzco vinilos, plantillas e incluso adornos. El objetivo es actualizar los muebles para que no acaben en el contenedor. Para mí es muy importante tener en cuenta la filosofía del reciclaje.
-Sofía: Eso lo admiro mucho de mi madre. Tiene esa capacidad de dar una segunda vida a los muebles, pero también lo hace con cualquier otra cosa. La considero una persona antídoto y a todo lo que pasa por sus manos le da vida.
Cambiando de tema... ¿os gusta viajar?
-Montse: Pues no hemos sido mucho de viajar fuera.
-Sofía: Bueno, yo con 15 años fui a Japón a tocar el piano en el Instituto Cervantes de Tokio en un concierto de música española.
-Montse: Al final el mundo de la música te abre muchas puertas y haces amigos en todas las partes del mundo.
-Sofía: Mi madre se quiere venir conmigo a Ámsterdam cuando vaya a hacer las pruebas de selección para entrar en el conservatorio de allí.
-Montse: Iré con ella siempre que pueda a donde esté. Mientras ella esté a lo suyo veré aquello pero no me podré ir muy lejos porque no manejo inglés nada.
-Sofía: Y también quiero ir a Berlín a hacer otra prueba.
-Montse: Allí me gustaría ver el Museo de Van Gogh. Me encanta. Tengo una copia de un cuadro de él, ‘Olivos’ enfrente de donde duermo y me inspira muchísimo. Tengo muchas ganas de ir. (Un recorrido por las calles de Ámsterdam en las páginas 14 y 15).
¿Y qué hay del ‘crowdfunding’ que has organizado para poder cumplir tu sueño de estudiar en Nueva York?
-Sofía: La ideal del ‘crowdfunding’ surgió después de haber superado la preselección de la ‘Manhattan School of Music’ y tener que costearme el viaje para ir a Nueva York a hacer la siguiente prueba. Me hice una página web rápidamente para presentarme como pianista y me promocioné por las redes sociales. Al final he recibido mucho apoyo por parte de todo el mundo y pese a que necesitaba 2.500 euros, he conseguido 3.500 euros gracias al apoyo de 150 personas. El dinero es para el viaje, la estancia y también para otros viajes que tengo que hacer a diferentes escuelas de música, como por ejemplo la de Berlín y la de Ámsterdam.
A las personas que te han ayudado, ¿qué les dirías ?
-Sofía: En un plazo de tiempo no muy lejano me encantaría grabar un disco y me gustaría regalárselo a toda la gente que me ha ayudado.
¿Has pensado ya qué piezas te gustaría incluir en ese primer disco?
-Sofía: En mi disco me gustaría dar a conocer cosas nuevas que puedan ser interesantes. Sobre todo obras creadas por mujeres compositoras, como por ejemplo Gra?yna Bacewicz. (Conoce algunas de las compositoras olvidadas en la página 10).
¿De qué es el máster que quieres hacer el próximo año?
-Sofía: Un Máster en Interpretación de piano. Sabré si me cogen en Manhattan en abril. Del resto de centros no sabré el resultado hasta junio.
¿Te va a dar pena que se vaya?
-Montse: Uff... Yo al piano le estoy haciendo un hueco en casa otra vez.
Sofía, como has dicho, pasas muchas horas con el piano, pero cuando tienes tiempo, ¿qué te gusta hacer?
-Sofía: Me encanta hacer patinaje sobre hielo. Empecé hace dos años y no lo practico tanto como me gustaría, pero tengo suerte porque aquí en Donosti hay pista de hielo, la del Txuri Urdin, y voy allí. Creo que si volviera a nacer y tuviese una pista cerca de casa, como aquí, practicaría patinaje sobre hielo desde pequeña. (Cómo empezar en un deporte como el patinaje sobre hielo, en la página 20).
¿Tienes a algún referente en esta disciplina?
-Sofía: A Javier Fernández, por supuesto. Para mí es todo un referente. Además de ser un deportista tan increíble es una persona muy humilde y un ejemplo de superación en todos los sentidos. ¡Es increíble! Me gustaría llegar igual de lejos que él pero con el piano. (Repasa la carrera de Javier Fernández en la página 21).
Ah y durante la sesión de fotos nos has contado que tienes una capacidad muy especial...
-Sofía: Sí. ¡La sinestesia!
¿En qué consiste?
-Sofía: La sinestesia es una capacidad que te permite ver los sonidos con formas y colores. Es decir, yo escucho un sonido, pero además veo la onda que hace ese sonido y veo un color. También puede pasar que estés pintando y puedas escuchar lo que está sobre el papel.
¡Qué curioso!
-Montse: Dicen que todos los niños nacen con sinestesia pero la van perdiendo a medida que se van adaptando a la vida. Los artistas tienen mayor sensibilidad de este tipo. Kandinsky, por ejemplo, estaba claro que era sinestésico y yo creo que Van Gogh también lo era. (Descubre este superpoder de Kandinsky, en la página 16).
-Sofía: Eso es porque cuando somos pequeños, está todo más conectado en nuestro cerebro para aprender con mayor rapidez. Luego se van especializando las zonas del cerebro y se va perdiendo, pero hay casos en los que no sucede eso.
(Entra Carolina Huang, amiga de Sofía Sánchez)
Hola Carolina, muchas gracias por venir. Cuéntanos, ¿cómo os conocisteis?
-Carolina Huang: Tengo 18 años y acababa de llegar a Donosti para estudiar en Musikene. Fue un poco de la nada, porque estábamos hablando por el grupo de Whatsapp que tenemos en Musikene y estaban comentando algo de que teníamos que preparar unas piezas para una presentación y a mí me entró pánico, porque no sabía de qué hablaban, y le pregunté a la primera persona que vi ahí, que era Sofía, qué era lo que estaba pasando.
-Sofía: Sí. Le dije que estuviera tranquila, que no tenía que preparar nada (risas).
-Carolina: A raíz de eso empezamos a hablar y surgió preparar algo las dos juntas, para tocar al piano a cuatro manos en un concierto al aire libre que estaban preparando.
-Montse: Y curiosamente es el mismo concierto del que hemos hablado antes, en el paseo de La Concha. Allí fue donde conoció a Andrés. Es que está todo conectado... (ríen).
-Sofía: Es genial tocar a cuatro manos con Carolina. Es algo que no se puede hacer en todos los instrumentos.
¿Y qué os gusta hacer juntas?
-Carolina: Hemos tenido poco tiempo para hacer todo lo que nos gustaría. Aun así, una vez fuimos a patinar sobre hielo. Hacía mucho que no lo hacía y me apetecía.
Sabiendo que le queda poco en Donosti, ¿cómo lo estás viviendo?
-Carolina: Súper ilusionada por ella porque se lo merece. Desde el primer momento que le escuché tocar realmente vi que transmite algo diferente. Es una gran oportunidad para ella y para compartir su forma de tocar con el resto del mundo también. Y me gustaría ir a visitarla a donde sea que vaya.
Cambiando un poco de tema, ¿qué películas os gusta ver juntas?
-Carolina: Las películas de Studio Ghibli y la música tan fabulosa que tienen.
-Sofía: Sí. ‘El viaje de Chihiro’, ‘La princesa Mononoke’, ‘Mi vecino Totoro’, ‘El castillo en el cielo’, ‘Ponyo en el acantilado’, ‘Cuentos de Terramar’, ‘Porco rosso’...
¿Y también sois de series?
-Sofía: Sí. A mí me gusta ‘Hunter X Hunter’. La vi en la cuarentena con mi hermano, porque a él también le gusta el anime.
-Carolina: Está muy bien. También recomendaría ‘One Piece’, ‘Attack on Titan’ o ‘Your Lie in April’.
-Sofía: Sí. Es curioso porque yo todavía no la he visto, y eso que he oído que mucha gente que empieza a ver ‘Your Lie in April’ se termina aficionando a la música clásica porque la banda sonora es repertorio de ese tipo. Y también tengo pendiente de ver ‘Mozart in the jungle’, pero cuando tenga tiempo.(Las bambalinas de la música clásica en las series, en la página 12).
Y por último, ¿os gusta leer?
-Montse: A mí me apasiona leer, sobre todo leo novela histórica. El último libro que he leído ha sido ‘El encargo del maestro Goya’, de Elena Bargués, que trabaja en la Universidad de Cantabria. También me gusta la novela policíaca y me he leído todos los libros de Agatha Christie.
-Sofía: Aunque leo de todo, en mi caso leo muchísima poesía, desde Gloria Fuertes hasta Neruda o Lorca, e intento leer cosas sobre feminismo.
-Montse: ¡Anda que no hemos leído a Gloria Fuertes cuando tú eras pequeña! Hay personas que están adelantadas a su tiempo.
-Sofía: Sí. Destacar en la literatura dentro de un círculo masculino es increíble. También me gusta escribir y leo sobre budismo porque trato de meditar todos los días.
¿Qué libro recomiendas a quien quiera iniciarse en el mundo de la meditación?
-Sofía: ‘Introducción al budismo’ y ‘Nuevo manual de la meditación,’ de Gueshe Kelsang Gyatso, que es el primer libro que me leí cuando empecé con todo esto. (¿Qué beneficios tiene la meditación en mi día a día? Ve a la página 19 para descubrirlos).
“El piano es un instrumento muy solitario y Sofía pasa muchas horas diairas practicando”
Montse Maestro es Trabajadora Social de profesional y ejerce como funcionaria en Cantabria. Asegura que siempre ha apoyado a sus dos hijos, el mayor, Gabriel, y su hija Sofía, la pequeña, en todo lo que han querido. La única vez que la han frenado, tanto Santiago, el padre de Sofía, fue al obligarla a terminar Bachillerato antes de que empezase a estudiar en Musikene, advierte, para que finalizase sus estudios. A Montse le encanta leer, sobre todo novela histórica, y su mayor hobby es el ‘chalk paint’, lo que en castellano se conoce como pintura a la tiza.
“Empecé con un piano eléctrico y ya sabía que me quería dedicar a la música profesionalmente”
Sofía Sánchez siempre ha tenido claro que quería dedicarse a la música y, concretamente, que quería ser pianista profesional. Está a punto de finalizar sus estudios en Musikene y a sus 21 años está a punto de tomar las riendas de su destino. A principios de marzo, se traslada a Nueva York para realizar una prueba en la ‘Manhattan School of Music’ y, a mediados de mes hará lo mismo en Ámsterdam. Sus otras dos opciones son Berlín y Madrid. Además le gusta el anime y hacer patinaje sobre hielo cuando puede.
“Mi madre es un ejemplo a seguir y una de las personas con el corazón más grande que conozco”
“Tengo sinestesia. Es una capacidad que me permite ver los sonidos con colores
y formas”
“A mí me gusta mucho la pintura y una de las cosas que más me relaja en el mundo es pintar”
“Aunque no hemos viajado mucho me gusta y siempre que pueda iré a donde esté mi hija Sofía”