a noticia es de finales de marzo. El estadounidense Scottie Scheffler, de 25 años, se impuso en las eliminatorias del mundial de Match Play celebrado en Texas tras vencer por cuatro hoyos de ventaja a su compatriota Kevin Kisner. La victoria le ha dado además un vuelco al ‘ranking’ mundial desbancando al vasco Jon Rahm, de 27 años, del número uno después de estar en la cumbre un total de 43 semanas. El golfista de Barrika ha cedido el liderato habiendo bajado el listón estos últimos meses frente a un Kisner pletórico: en dos meses ha entrado al top 10 y de ahí ha escalado posiciones hasta llegar al número 1. Solo entre febrero y marzo ha ganado el Open de Phoenix, el Arnold Palmer Invitational y el World Golf Championship Match Play. Unos números imparables para el resto de competidores, incluido el campeón de Barrika.

Rahm entró en el mundo del golf por casualidad. Él siempre soñó con poder jugar algún día con el equipo de su vida, el Athletic. Pero empujado por su padre, un entusiasta seguidor de Severiano Ballesteros, se metió en un deporte al que tradicionalmente le ha perseguido cierta fama de elitista. El ganador del US Open dio sus primeros pasos en el club deportivo Martiartu, en Erandio. Como la cosa iba en serio, los Rahm se apuntaron a un club de golf en toda regla en Araba, Larrabea, en la carretera de Legutiano a Landa, a 16 kilómetros de Vitoria-Gasteiz. Siendo un niño, pateaba día y noche en el green de Larrabea. Jon Rahm se topó con un deporte que le era ajeno y al que le empezó a ir de maravilla. Y el resto ya pertenece a la historia de esta disciplina deportiva.

El caso de Txema Olazabal, doble ganador del Masters de Augusta en 1994 y 1999, es muy distinto. Mamó el golf desde pequeño. Nació en un caserío a unos pasos del hoyo 7 en el campo de golf de Jaizkibel, en Hondarribia. Ahí dio sus primeros putts. Esa fue la escuela del Caballero del golf, sobrenombre con el que se le conoce en el circuito y que le enorgullece especialmente. Olazabal creció en un campo de golf, lo tenía debajo de casa. En total, existen 20 campos de golf federados en Euskadi y Navarra.

“Me inspiran como escaladores los hermanos Pou por la manera con la que afrontan la vida”

“Aquí en Navarra hay muy buenos golfistas, como Carlota y Jesús Ciganda”