La sostenibilidad ya no es una declaración de intenciones, es un criterio de competitividad. Y Euskadi lo demuestra con hechos. A través de Ihobe-Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco, se están desplegando dos herramientas clave: el renovado Listado Vasco de Tecnologías Limpias y el tercer informe de vigilancia ambiental estratégica del Basque Ecodesign Center. Ambas iniciativas están diseñadas para acompañar a las empresas vascas en su adaptación al nuevo paradigma europeo: bajo en carbono, circular y con normas más estrictas.
Incentivos fiscales en Euskadi para tecnologías limpias y descarbonización empresarial
Uno de los pilares más sólidos de esta transformación es el incentivo fiscal que ofrece el Listado Vasco de Tecnologías Limpias. Esta herramienta identifica tecnologías con alto potencial ambiental positivo, cuya adopción permite a las empresas con domicilio fiscal en Euskadi deducirse un 30 % del coste de inversión sobre la cuota del Impuesto de Sociedades. Su objetivo es claro: facilitar la descarbonización del tejido productivo, especialmente entre pymes, mediante beneficios fiscales y acompañamiento técnico.
En su última actualización, correspondiente a finales de 2024, el listado incorpora 64 tecnologías. De ellas, 11 están centradas en energías renovables, 19 en economía circular y 29 en la reducción de la contaminación. Entre las tecnologías destacadas figuran sistemas de recuperación de calor residual, reciclado químico y mecánico de materiales, sustitución de combustibles fósiles por hidrógeno verde, unidades de tratamiento avanzado de aguas industriales y tecnologías de captura y almacenamiento de carbono. Todas ellas se caracterizan por su escasa implantación, su enfoque preventivo y su contribución directa a la mejora ambiental.
Gracias a este incentivo, muchas empresas podrán abordar inversiones que hasta ahora resultaban inviables. En palabras del consejero Mikel Jauregi, Consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, “es una palanca para crear nueva industria, hacer más competitivas nuestras empresas y apostar por la descarbonización”.
Competitividad verde, claves normativas en Euskadi
En paralelo, Ihobe ha coordinado la elaboración del tercer informe de vigilancia ambiental estratégica a través del Basque Ecodesign Center. El documento analiza las diez claves regulatorias y de mercado que marcarán la competitividad empresarial vasca entre 2024 y 2030.
Este informe aborda retos como el cumplimiento del objetivo de neutralidad climática en Euskadi para 2050, el impacto del nuevo Reglamento Europeo de Ecodiseño, la digitalización de la información ambiental y la lucha contra el greenwashing mediante certificaciones verificables. También recoge la necesidad de adaptación al Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) y a la Directiva de Emisiones Industriales, que afectará a más de 250 instalaciones vascas.
Una cifra que ilustra esta transformación: más de 300 empresas vascas están ya obligadas a incluir indicadores ambientales como parte de su transparencia corporativa, incluyendo el uso de pasaportes digitales de producto. Además, cerca de 19.000 empresas están representadas en las cadenas de valor que conforman el Basque Ecodesign Center.
Euskadi ante el reto de liderar la ecoinnovación
La presión normativa es un desafío, pero también una oportunidad estratégica para reposicionar a Euskadi como polo de ecoinnovación. La sostenibilidad se ha convertido en un factor clave de competitividad internacional. No adaptarse a tiempo puede suponer quedar fuera de determinados mercados europeos, especialmente en sectores industriales intensivos.
Ahora, el desafío es convertir esta visión en una realidad palpable. El impulso institucional existe. La tecnología también. Solo falta que empresas y ciudadanía avancen con decisión hacia ese futuro común: más limpio, más justo y más competitivo.