¿Qué son las redes inteligentes? ¿Por qué las necesitamos?
–Las redes eléctricas convencionales siguen el paradigma convencional: generación, transporte, distribución y consumo. Y nos han servido bien hasta hace poco. Pero la realidad actual es muy distinta. Ahora los flujos de energía ya no son unidireccionales. Es decir, ya no van de la planta de energía hasta los puntos de consumo. Ahora son bidireccionales. Podemos encontrarnos generación en cualquier punto de la red, sobre todo fotovoltaica en media y baja tensión. Necesitamos tener redes inteligentes que puedan gestionar esos flujos de energía cambiantes, que puedan gestionar ese tráfico.
¿Cómo contribuyen en la lucha contra el cambio climático y la neutralidad climática en 2030?
“Las redes inteligentes son determinantes para cumplir nuestros compromisos de neutralidad climática”
–Son claves y se resume así: sin renovables no habrá neutralidad climática en 2030. Sin redes inteligentes, no podremos acomodar en la red la energía verde producida por las renovables. Hace unas semanas el Financial Times lo expresaba muy bien al publicar que “una cartera de proyectos eólicos y fotovoltaicos están esperando a poder conectarse a una infraestructura que se construyó para otra era, amenazando los planes de neutralidad climática”.
Iberdrola ha tomado la delantera en el sector energético. ¿Qué aspectos de esta transformación consideraría más significativos?
–Señalaría dos: en generación, con nuestra apuesta desde hace 20 años por las energías renovables que nos hace ser líderes a nivel mundial; y en redes, con el despliegue de contadores inteligentes para avanzar en la construcción de redes inteligentes, transformando así lo que era el cumplimiento de una obligación, en el aprovechamiento de una oportunidad.
¿Qué proyecto destacaría y cómo está ayudando a alcanzar los objetivos de sostenibilidad de la compañía?
–Destacaría dos indicadores relevantes en ESG: el porcentaje de digitalización de nuestras redes y el número de contadores inteligentes en servicio. Gracias a los marcos retributivos en Reino Unido y Estado Unidos, citaría dos proyectos: por un lado, la digitalización de las redes en Scottish Power, con una inversión aprobada por el regulador británico OFGEM por algo más de 3 billones de libras en un plan a 5 años, y por otro, el despliegue de 1,6 millones de contadores inteligentes en el estado de Nueva York. Son ejemplos de cómo las administraciones públicas se comprometen con el reto de la descarbonización a partir de entornos regulatorios estables y predecibles.
¿Cómo está ayudando Iberdrola para que Vitoria-Gasteiz pueda ser una ciudad climáticamente neutra? ¿Hay proyectos innovadores en el municipio dirigidos a ese objetivo?
–Ofreciendo a nuestros clientes un servicio excepcional. Hemos reducido considerablemente los minutos de interrupción en los servicios, con independencia del comercializador. Tenemos un 99,97% de disponibilidad del servicio eléctrico. Y eso es el resultado de la tecnología instalada en las redes que permite una inmediata respuesta antes incidentes. Si hablamos del territorio, destacaría la electrificación. Un ejemplo es Basquevolt, participamos como socios junto a CIE Automotive, Enagás, EIT InnoEnergy y CIC EnergiGUNE. El objetivo es producir celdas de batería en Euskadi. Es nuestra apuesta por la innovación y la movilidad eléctrica con el almacenamiento de la energía para aumentar la autonomía de conducción de los vehículos no contaminantes.
¿Qué papel juegan las tecnologías emergentes en la estrategia de digitalización de Iberdrola?
–Juegan un papel central. Pero nosotros llevamos utilizando Inteligencia Artificial desde hace ya unos 10 años. Suelo decir que cuando salieron al mercado Alexa, Cortana o Siri, nosotros ya teníamos nuestro ARA (Algoritmo de Reposición Automática), que funciona como un operador virtual. Toma decisiones en tiempo real, manejando millones de variables. Nos permite dar una respuesta automática e inmediata a incidencias en la red. Sin intervención humana.
“Necesitamos invertir en digitalización y en más redes inteligentes, sobre todo en baja tensión ”
¿Cómo ve el futuro de la energía y la sostenibilidad en la próxima década? ¿Cómo cree que la digitalización y las redes inteligentes influirán en este panorama?
–El futuro es apasionante. Las redes inteligentes son determinantes para que podamos cumplir nuestros compromisos de neutralidad climática. Necesitamos energías renovables, sí, pero las redes deben estar preparadas para poder conectar y distribuir los miles de MWh de energía verde que están en los planes. Necesitamos invertir en digitalización y en más redes inteligentes, sobre todo en baja tensión por la penetración de 3 nuevos vectores imparables: la generación fotovoltaica (individual y comunitaria), las bombas de calor y la recarga del vehículo eléctrico. También son necesarios refuerzos en Media y Alta Tensión. En resumen, no habrá futuro sostenible sin renovables. Y no habrá renovables sin redes inteligentes. Y no habrá futuro sostenible sin redes inteligentes.
Muchos consumidores pueden no estar familiarizados con los conceptos de digitalización y redes inteligentes. ¿Cómo está educando i-DE a sus clientes?
–Lo tenemos difícil porque ofrecemos un servicio que no se ve a partir de una infraestructura que tampoco se ve. Una puerta de entrada a nuestros clientes es el contador inteligente. Los clientes pueden a través de nuestra web y app acceder a sus consumos mensuales, diarios y horarios, tanto en forma numérica como gráfica. Y ofrecemos gratuitamente el servicio de monitor de consumo con el que pueden obtener sus consumos en el momento. Pero lo debemos estar haciendo bien cuando hemos recibido el premio DEC a la mejor experiencia de Cliente.