Tras conquistar al público televisivo con su carisma y talento, Pablo Puyol ha regresado a las tablas con un nuevo reto profesional. El actor representa al ilusionista más legendario de todos los tiempos en un espectáculo que combina magia, teatro y música, Houdini - Un musical mágico. El actor se confiesa sobre su evolución artística, los desafíos de convertirse en mago y lo que sucede detrás del telón.

Tras triunfar en televisión, encontró en el teatro su otra gran pasión. ¿Cómo fue ese cambio de escenario?

Es al revés, yo empecé en el teatro y el teatro me llevó a la televisión. Al final, uno vuelve a casa. No es que uno esté ahí porque sí, el trabajo va viniendo de una manera, luego de otra..., no elige uno todo el rato. De todas maneras, el teatro es algo que siempre elijo, porque es lo que más me gusta. Creo que me siento más a gusto, pero eso tampoco quiere decir que me niegue a hacer televisión ni cine, sino que depende de los proyectos que se ofrecen y que uno puede aceptar o no.

¿Hay quienes todavía le siguen conociendo como Pedro Salvador, de Upa Dance?

Sí, claro, eso yo creo que ya se quedará... Tendré 80 años, iré con bastón y me seguirán preguntando si soy el de Upa, ¿no? Marcó mucho, una época, tuvo muchísimo éxito... Esas cosas quedan para siempre.

Ahora, le conocen como el legendario Houdini. ¿Qué es lo que más le llamó la atención de la historia del gran ilusionista?

Me llaman la atención muchísimas cosas. Primero, el propio personaje era un tipo muy especial, alguien que tenía clarísimo que quería ser importante y dejar huella en este mundo, y que iba a hacer todo lo que estuviera en su mano para conseguirlo. Creo que esa tenacidad y esa obsesión por ser el mejor es lo que le llevó a donde le llevó, en su momento era la persona más conocida del mundo. Ahora y viéndolo desde la distancia, a lo mejor no nos parece tanto, pero cuando el teatro era la única opción de divertimento que tenía la gente, él se convirtió en el personaje más conocido. Aparte, obviamente, eso conlleva que las relaciones personales pues igual no las trabajaba tan bien, ¿no? Se centraba más en lo profesional. Esa relación con su mujer, con su hermano..., creo que son muy interesantes de trabajar a la hora de hacer la función. Y luego, el proyecto en sí es muy chulo. Creo que es un proyecto en el que la música es muy bonita, también la puesta en escena, que me parece muy interesante, o el guion, que está increíble. Me parece una propuesta muy chula por el hecho de mezclar tanta magia con la historia, porque al final estamos hablando del mago más importante de la historia. Hay muchos trucos de magia y parte de la historia se cuenta a través de esos trucos que él hacía.

Pablo Puyol se enfrenta al reto de interpretar a Houdini. Cedida

Ha habido muchas leyendas en torno a su vida, ¿cuál ha sido el principal reto al que ha tenido que enfrentarse para interpretarlo?

Por un lado convertirme en mago, que obviamente yo no tenía ninguna experiencia previa con la magia. Tengo que realizar más de 20 trucos, algunos de ellos bastante importantes. Aparte, obviamente, de trabajar el personaje, de trabajar las canciones, las coreos..., pues encima convertirme en mago. Creo que ese ha sido uno de los retos más importantes, porque es algo que no había hecho nunca y que aparte me convierto en el mago por excelencia, con lo cual tengo que intentar hacerlo lo mejor posible, ¿no? 

¿Estamos, podemos decir, ante su proyecto más ambicioso?

Sí, yo creo que no solo es el más ambicioso, sino que para mí es lo más difícil que he hecho jamás. O sea, desde que empecé los ensayos me di cuenta de que esto no era un simple proyecto más, no era un musical más, y lo estoy descubriendo a base de mucho cansancio y mucho esfuerzo, ¿no? Porque la verdad es que está siendo un reto increíble y también lo llevo con mucha ilusión y con muchas ganas, porque para mí está siendo precioso. Se trata de intentar conseguir llevar al escenario la vida de Houdini y de manera que el espectador la disfrute al máximo.

Si pudiera hablar con Houdini, ¿hay algo que le gustaría preguntarle?

Buena pregunta esta, ¿eh? Sí, me gustaría preguntarle, porque eso creo que no se ha sabido jamás, cómo hacía el truco de la desaparición del elefante. Porque sé que al final se lo llevó a la tumba y hasta donde sé, creo que nadie ha sabido nunca cómo se hizo. Hay otros trucos que sí, la mayoría ya son conocidos y los practican, obviamente, otros magos, pero ese creo que todavía no ha habido nadie que lo haga. O sea, que lo haga como lo hacía él, que lo hacía en mitad de un circo y hacía desaparecer un elefante de una manera brutal. Entonces, no sé, no sé cómo lo hizo.

Un mago nunca revela sus trucos, pero, ¿puede contarnos algún secreto oculto tras el telón?

No, no puedo decir absolutamente nada porque si no tendría que matarte (risas), tampoco tengo yo las ganas de matarte. Aparte, obviamente, tenemos firmado un contrato de confidencialidad para no poder revelar los trucos y cómo se hacen. Yo solo diré que al final el resultado es espectacular y que eso es lo importante, creo que lo más bonito de la magia es cuando la disfrutas en directo, cuando la magia te llega, cuando te sientas y dices: “Joder, ¿pero cómo han hecho esto?”. Y te vas a casa dándole vueltas a ver cómo se ha podido hacer. Lo bonito de la magia no es saber cómo se hace, sino disfrutar de ella.

La magia también la vemos en su interpretación junto a Julia Möller. ¿Cómo es la experiencia de compartir escenario con ella?

Ya compartimos escenario en La Bella y la Bestia hace muchos años, en el 2009, y fue fantástico. De hecho, una de las razones por las que dije que sí rápidamente a este espectáculo es porque estaba ella. Creo que para mí es una de las actrices de referencia dentro del mundo del musical, por no decir la mejor. Trabajar junto a ella es muy fácil, te lo pone todo muy sencillo y además creo que aprendemos mucho el uno del otro. Creo que cuando tienes la suerte de estar en el escenario con gente de ese talento, lo que haces es disfrutar de lo que hacen y de lo que hacemos juntos. Al final en las escenas eso se nota, en las canciones se nota, y la verdad que para mí es todo un disfrute.