¿Qué fue de Jesús Bonilla? 70 años de legado llenos de triunfos y muchos obstáculos
El actor madrileño saltó a la fama con su papel de Santi en ‘Los Serrano’, convirtiéndose en uno de los personajes secundarios más queridos de la televisión. No obstante, diferentes circunstancias en su vida le llevaron a alejarse del foco mediático
Si algo ha demostrado el actorJesús Bonilla en estos años es que es uno de los rostros más reconocibles y admirados de la televisión, sobre todo tras su salto a la fama por interpretar al entrañable y cascarrabias Santiago en la serie Los Serrano, una de las ficciones españolas más queridas y que aglutinó un promedio de cinco millones de espectadores semanales.
Sin embargo, desapareció del foco mediático tras circunstancias personales, financieras y de salud, que lo alejaron del trabajo y lo empujaron a llevar un estilo de vida diferente.
El madrileño nació el 1 de septiembre de 1955 y fue criado en Las Vegas de San Antonio (Talavera de la Reina, Toledo). Su intención era estudiar Química; no obstante, sus planes se truncaron cuando a los 16 años empezó a ver Estudio 1, uno de los clásicos teatrales de TVE, lo que le hizo decantarse por el mundo del espectáculo.
Además, siempre le había picado el gusanillo del cine, pues su padre se encargaba del cine, el bar y el estanco de su pueblo. Montaba las bobinas, las enlataba y las desenlataba. Por eso, se mudó a Madrid para estudiar en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) y en el TEI de William Leyton.
Sus inicios en el teatro independiente le forjaron bases sólidas, pero antes de recibir ofertas importantes y de que el arte llamase a su puerta, Bonilla se ganó la vida con otros empleos, desde vender ropa en el Rastro de Madrid hasta colaborar en algunas obras de teatro, luchando así por su sueño de convertirse en actor.
De las tablas a la dirección
Debutó en la tablas enEsta noche, gran velada(1984)junto a Jesús Puente, Santiago Ramos y Licia Calderón. En 1992 dio vida a Popi en Makinavaja, el último choriso junto a Andrés Pajares y saboreó su primera dosis de popularidad al interpretar a Jaimito en Bajarse al moro (1985).
Comenzó a ganarse el corazón de los espectadores con su participación en las series ¡Ay, Señor, Señor! , Pepa y Pepe o Periodistas (2000-2002). Justo a principios de los 2000 fue cuando se estrenó El oro de Moscú con caras reconocidas como Santiago Segura, Alfredo Landa, Concha Velasco y Antonio Resines. Esta comedia protagonizada y dirigida por Jesús Bonilla fue la que le impulsó al mundo de la dirección, hecho que repetiría más adelante en 2011, dirigiendo La daga de Rasputín.
El surgimiento de Santiago Serrano
El actor alcanzó la cima de la popularidad entre 2003 y 2008, interpretando al hermano mayor del personaje de Antonio Resines, Santiago Serrano. En estos años se convirtió en uno de los secundarios más queridos de la televisión. En dicha serie, coincidió con actores que acababan de empezar como Natalia Sánchez, protagonista de Sueños de Libertad, pero también con profesionales de la industria de la interpretación.
El personaje principal de la serie, Diego Serrano, estaba interpretado por Antonio Resines y su llegada a la serie fue del todo inesperada, ya que fue el propio Bonilla quien le insistió y le convenció para que aceptase la oferta de participar en la serie. En su momento, reconoció el motivo por el que quería trabajar con Resines: “Globomedia no se atrevía a llamarle a él directamente, así que me llamaron a mí, por si le podía convencer para tener una reunión. A mí me interesaba, porque me iban a pagar el doble casi si le convencía”.
La serie fue un éxito rotundo, se estrenó en abril de 2003, tuvo 8 temporadas y acabó en 2008. Tras alcanzar el estrellato y convertirse en una figura indispensable de la pequeña pantalla durante esa etapa tan fructífera de la televisión, Bonilla pudo permanecer en la escena con otros proyectos como Chiringuito de Pepe, que duró dos temporadas y 26 capítulos hasta que se canceló en 2016. A lo largo de su carrera, Jesús Bonilla ha participado en una veintena de series y alrededor de 40 películas.
Un duro golpe
Poco después de su etapa más mediática, sufrió uno de los golpes más duros de su carrera en 2008 a raíz de la quiebra de la compañía de servicios financieros Lehman Brothers, donde perdió 400.000 euros. Demandó, pero la justicia falló en su contra. Pese a que su abogado recurrió en el Tribunal Superior de Justicia, se desestimó.
Tras recibir el consejo de que en Estados Unidos podía recuperar su dinero, realizó las gestiones pertinentes con la sucursal de Lehman Brothers en Ámsterdam. El proceso terminó beneficiando al actor. No obstante, esta debacle financiera desencadenó en un trastorno depresivo que fue para Bonilla “un punto de inflexión en su vida profesional, personal y psíquica”.
Años después, en una entrevista, el actor confesó cómo le había afectado esta situación: “Visitas a psiquiatras, medicación..., y así hasta ahora”. A pesar de todo, este no fue el único varapalo al que Bonilla tuvo que enfrentarse, pues más tarde y, en una revisión rutinaria, le detectaron un aneurisma de aorta, una dolencia vascular grave que requirió una operación tras dos años de espera. Esto le convirtió en un firme defensor del autocuidado: “Quiero advertir a la gente que tiene antecedentes familiares que, a partir de los 50, se haga una ecografía”.
Fueron estas diversas circunstancias personales, financieras y de salud las que lo alejaron del foco mediático. Tras dejar de aparecer en los repartos y las pantallas, pues su último gran proyecto fue Chiringuito de Pepe hace ya nueve años, Bonilla era consciente de que se le echaba de menos en la pequeña pantalla.
Él mismo admitió que pese a recibir algunas propuestas laborales, rechazó muchos proyectos por inseguridad tras lo vivido: “Me llamaban, pero me acojoné. No me atrevía. Yo me dejo la piel en los papeles y voy a muerte para que el espectador se lo pase bien. Dije no a tantas cosas que ahora ya no me llaman”.
Última aparición en televisión
La última aparición pública en televisión de Jesús Bonilla sucedió en enero de 2020, cuando acudió a La Resistencia en compañía de Antonio Resines. Era la primera vez que los dos actores aparecían juntos en televisión desde que se dio el fin de Los Serrano.
Durante la entrevista, ambos contaron que esa noche iban juntos al concierto de Serrat y Sabina, y Bonilla contó la anécdota de que Joaquín Sabina tenía que hacer la mili con él, pero finalmente se libró: “Como yo alegué una costilla flotante, él alegó que se le estropeaban los dedos. Y a él le hicieron caso y a mí no”. Tan sorprendido se quedó Broncano con la anécdota, que tuvo que levantarse para tocar la costilla flotante del intérprete.
Y, hablando de anécdotas, el presentador de La Resistencia reveló que veía a Bonilla con bastante frecuencia, pues ambos viven en el mismo edificio y el actor le pidió entre bromas que no revelara más datos: “Imagínate que te secuestran a ti y me piden a mí el rescate”.
Por si fuera poco, Broncano comentó que se había encontrado hace poco con su vecino: “Estabas dando una turra a la gente de recepción que flipas”. A lo que Bonilla se vengó al comentar que le había visto saliendo de su casa en calzoncillos.
Dentro de nada, este próximo septiembre, Jesús Bonilla cumplirá 70 años. Pese a que su figura se haya vuelto más discreta, el actor continúa su vida siendo apoyado por su pareja, la actriz Carmen Vicente-Arche, con quien compartió reparto en El oro de Moscú. Pese a los diferentes obstáculos durante su trayectoria, Bonilla ha marcado un legado histórico que permanecerá intacto en la televisión hasta el final de los tiempos.