No duda ni un segundo cuando asegura que el mundo necesita mucho más humor. De hecho, ya lo decía Charles Chaplin, que un día sin reír es un día perdido y Unai Etxebarria, más conocido en sus redes sociales como @etxebarriaitasemetriki, opina lo mismo.
“Vivimos en una sociedad podrida que solo busca dinero, el humor siempre estará y, la verdad, sinceramente, regalarle una sonrisa a alguien que lo está pasando mal, no tiene precio”, asegura con rotundidad.
Por ello, detrás de su cuenta principal en las redes sociales se esconde este vizcaino natural de Basauri que reúne a una familia virtual de más de 60.000 personas que siguen día tras día el humor que realiza de la mano de su aita.
Juntos llegan a los corazones de miles de personas que viven sus aventuras como propias. Y, aunque a él le encanta hacer reír, lo cierto es que no se dedica al humor en su día a día, sino a la música, algo que es su pasión a un alto extremo y que, de hecho, así lo refleja en muchos de sus vídeos donde lleva la música vasca a todos los lugares de Euskadi “e incluso a todos los que hagan falta del extranjero”.
Precisamente mostrando la música vasca comenzó su andadura en las redes sociales, intentando ser él y haciendo “el txorlito” como a él le gusta, desde bien pequeño. “Siempre he sido muy txorlito, amama me decía que perdía dinero y que me pusiera a hacer el tonto delante de la puerta de EITB, a ver si me contrataban. La vida ha seguido... y desde aquellas palabras que me decía, no he hecho mas que hacerle caso y exponerme al mundo con mis tonterías, que en parte son un poco reales y, a veces, intento que sean crítica social”.
Y exponiendo su humor, sus imaginaciones y opiniones se expuso a las redes sociales sin esperarse que tantísima gente conectaría con él. “Sin mi trabajo no existirían mis redes sociales. Aita y yo vamos animando todos los pueblos de Euskal Herria y parte del extranjero (risas). Con la trikitixa y el pandero allá donde se necesite”, dice para hacer referencia de la importancia que tiene para él en su vida la música de la mano de sus redes sociales.
Así, en muchas de sus publicaciones abre al mundo la ventana de la cultura vasca donde no falta la trikitixa, y distintos instrumentos junto con voces vascas. Por ejemplo, al inicio del pasado mes mostraron distintos vídeos de una cuadrilla de amigos en Zeberio en una fiesta donde no faltó música y tradición vasca con canciones tan nuestras como euskaldunak euskaraz.
Su pasión por las relaciones sociales
En cuanto a lo que estar expuesto al mundo online le aporta, este joven de 31 años asegura que es mucho porque le encanta relacionarse socialmente y esta vía le da infinitas oportunidades diarias.
“Lo que más me gusta de las redes sociales es la gente, en una cosa y otra, la gente. Es la que cultiva el trabajo, sin ellos todo esto no existiría. También soy un poco confiado y en este mundo que se ha creado ahora pues sigo pensando en que hay gente buena por el mundo”, dice.
Respecto a los malos comentarios asegura que ha aprendido a pasar, “no suelo hacer caso a eso, leo comentarios y contesto a los que puedo”, responde tajante.