Los almonteños han saltado la reja a las 2:55 horas haciéndose con el paso de la Virgen del Rocío y dando inicio a una procesión muy esperada después de que el año pasado tuviera que suspenderse a las pocas horas de su inicio por la rotura del paso.

En esta ocasión, ese 'salto' se ha producido sin esperar, como venía siendo tradicional en los últimos años, a que el Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte cruzara la puerta del Santuario de la Virgen del Rocío procedente del rezo del Santo Rosario por las calles de la aldea.

Este hecho ha motivado que el inicio de la procesión haya sido un poco diferente porque los que han accedido donde se encontraba la Virgen han rodeado el paso y han esperado durante unos 10 minutos esa llegada, que ha sido tras suspender el paso de las hermandades que restaban por pasar por las puertas de la ermita en su participación en ese Santo Rosario.

En el momento en que la insignia ha sido situada cara a cara ante la imagen, han procedido a bajarla del presbiterio para alcanzar la nave central de la ermita alentados por los vítores y palmas de los presentes y el repique de las campanas de la espadaña del templo.

El 'salto' ha tenido lugar 17 minutos más tarde que el de la última romería de 2022 -3:12-; si bien la salida ha sido de las más largas que se recuerdan ya que han tenido que pasar más de 20 minutos para que, a hombros de los almonteños, el paso de la Virgen, que estrena una estructura interna totalmente mecanizada, sin soldaduras, realizada en fibra de carbono y aluminio aeronáutico, alcanzara la altura del pórtico del Santuario para salir a la explanada frontal del mismo en la que la esperaban miles de fieles.

Tras salir de la ermita se ha dirigido, como es tradicional, a su lateral izquierdo para empezar a visitar a sus 127 hermandades filiales -la primera de ellas la de Huévar del Aljarafe (Sevilla)-en un paseo que concluirá cuando decidan los almonteños.

Para muchos será la primera vez desde 2019 que verán a la Virgen en procesión por las calles de la aldea, ya que la suspensión del año pasado que impidió a muchas hermandades recibir su visita y muchos devotos verla en la calle llegaba después de dos años de suspensión de la romería por la pandemia.

Para la ocasión, la Blanca Paloma luce el traje de las hermandades, también conocido como "de los Apóstoles", restaurado en 2021 en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, con el mecenazgo de la familia Vela Vela.

El exorno floral, realizado por Mamé de la Vega, son rosas y gerberas preservadas, blancas y amarillas, en alusión al 30 aniversario de la visita de San Juan Pablo II al Rocío, acompañadas por pequeños ramilletes de paniculatas en tonos verdes y blancos; la parte central de las gerberas han sido teñidas de negro, como mención hacia los rocieros fallecidos.