Las esperadas memorias del príncipe Harry (que en realidad se llama Enrique), tituladas En la sombra, se publican simultáneamente en todo el mundo el martes 10 de enero, pero un error de algunas librerías españolas ha hecho que se hayan filtrado cinco días antes, coincidiendo con la víspera de Reyes, día de gran ajetreo en estas tiendas. Como se esperaba, Harry habla de todo y va a generar numerosas polémicas, al igual que sucedió con el documental de Netflix Harry & Meghan.

Junto a todas sus revelaciones sobre su hermano Guillermo, su madre, Lady Di, Camilla Parker Bowles, la reina Isabel II o los 25 talibanes que mató en Afganistán durante el servicio militar, también hay espacio para otro tipo de anécdotas, como el día en el que perdió la virginidad, su relación con las drogas o la desagradable experiencia que vivió en el Polo Norte.

La portada de la autobiografía del príncipe Harry.

La portada de la autobiografía del príncipe Harry. Plaza & Janés/Penguin Random House

“Se me congeló el pene durante una expedición en el Ártico”, declara Harry en sus memorias. Era marzo de 2011 y acudió allá a tomar parte en una caminata solidaria junto a militares ya retirados. Las gélidas temperaturas hicieron que durante la travesía partes de su cuerpo como las orejas o las mejillas quedaran congeladas. Pero también otras partes que estaban más cubiertas y protegidas, como su pene. “Al volver a casa me di cuenta de que estaba congelado. Mientras que las orejas y las mejillas ya se estaban curando, el pene no. Se estaba convirtiendo en un problema cada día más grande".

Tan grave fue la congelación que le duró semanas, y admite que acudió a la boda de su hermano Guillermo y Kate Middleton, en abril de ese mismo año, con el miembro aún en proceso de descongelación. “Todavía me estaba recuperando. Estaba junto a mi hermano en la Abadía de Westminster y no lo sentía". Una vez pasada la boda, y ya con una gran preocupación, Harry decidió acudir al médico, que le recetó una crema que lo ayudó a una recuperación total.