Carlos Navarro, conocido popularmente como el 'Yoyas', ha reaparecido ante los medios de comunicación pese a estar en busca y captura, escondido en un bosque.

El Juzgado Penal número 5 de Las Palmas de Gran Canaria ordenó su ingreso en prisión para cumplir con la pena de cinco años y ocho meses impuesta por un delito de maltrato habitual y lesiones a su ex pareja, Fayna Bethencourt, y a los dos hijos que tienen en común. Desde el pasado 28 de noviembre está en búsqueda y captura para que cumpla la sentencia judicial, que le obliga a ingresar en prisión.

"Ahora no vivo, improviso, con los bolsillos vacíos. Estoy jodido", explica el exconcursante de Gran Hermano a el periódico El Mundo, desde un paraje no identificado pero "de difícil acceso". "Lo que más me duele es perder a mis hijos", afirma. "Es la mayor condena que me ha podido pasar, ese amor que me han privado de darles y de recibir".

El Yoyas se defiende y considera que le impusieron una pena "sin una sola prueba, ni un parte médico ni una denuncia previa". Dice que no ha ido "a psicólogos ni psiquiatras, no me he medicado nada. Durante una época mi psicólogo fue el whisky y mi terapia el espejo, y eso me llevó a siniestrar dos coches en seis meses y que mi vida me importara una mierda". "Me encuentro emocional y económicamente en la ruina", afirma escondido.