Harry, el duque de Sussex, ha explicado este martes a unos niños algo que mucha gente que no sabe: que no se llama Harry. Lo ha hecho en un encuentro que ha mantenido on line con los niños de WellChild, la organización que apadrinan y a cuya entrega de premios anual no pudieron acudir presencialmente debido al fallecimiento de la reina Isabel II.

El hijo del nuevo rey Carlos III ha mantenido una informal charla con esos chavales y con sus padres y tan espontáneo ha sido todo que Harry les ha contado la curiosidad que arrastra desde pequeño con su nombre: él fue bautizado como Henry Charles Albert David, con lo que Henry debería ser su nombre de pila. "Mi nombre es Henry. Todos me llaman Harry. No tengo ni idea de por qué", les dijo.

¿De dónde sale entonces lo de Harry? Todo tiene una explicación. Al parecer, según medios británicos, sus padres, el entonces príncipe Carlos y Lady Di se lo pusieron como apodo al nacer con la intención de que fuera algo que no saliera de su círculo más cercano, y que tenía que ver con que la Familia Real británica tiene ascendencia alemana, y en ese idioma Harry significaría Soberano de Estado.

Pero ese apodo poco duró en secreto y pronto llegó a los medios de comunicación, que comenzaron a utilizar ese nombre para referirse a él. Tanto que ha reemplazado a su nombre oficial.