La actriz, productora y directora de cine Blanca Portillo ha reconocido que las artes escénicas están sufriendo un "enorme maltrato" con la reducción de los aforos en los teatros, donde ha dejado claro que no se ha producido ningún positivo por coronavirus "pero hemos sido los primeros en cerrar y los últimos en abrir".
Blanca Portillo Martínez (Madrid, 1963) ha realizado esta reflexión en una entrevista con Efe después de volver anoche a subirse a los escenarios al representar en Ceuta la obra teatral "Mrs. Dalloway", la gran novela de la escritora británica Virginia Woolf.
La actriz ha lamentado que "ahora puedes ir en un AVE o un metro abarrotado pero hay que reducir el aforo de los teatros, lo cual es un error. No se ha dado ningún contagio en los teatros, la gente no se aglomera, ni bebe ni grita, sólo se sienta a ver la función".
Por este motivo, ha insistido que en este trabajo "no sólo cuentan los actores sino muchas familias comen de ésto y si recortan los presupuestos de Cultura para poder programar los teatros y encima no hay aforo... no es un buen trato desde luego".
Su vuelta a las tablas en Ceuta lo ha afrontado "con miedo porque a los que estamos acostumbrados a trabajar y girar hemos estado mucho tiempo encerrados y también lo afronto con ilusión porque no hay problemas con la proximidad de almas, no hay que guardar distancias de seguridad y en el teatro las almas de los que están sentados se juntan con los que estamos arriba", ha confesado.
Al mismo tiempo, ha dejado claro que le emociona "volver a hacerlo porque en la función se dice que ésto es una celebración de la vida y me hacía mucha ilusión volver a compartir con los espectadores, porque ha sido muy duro".
Salir a escena y ver un teatro sólo con 125 personas en Ceuta -aforo lleno por la COVID-19 en lugar de las 600- es algo que ve "con cierta pena porque este espectáculo ha tenido llenos enormes en todas partes y ahora te dicen que 125 es el máximo, pero no es una cuestión de cantidad, hay que ir acostumbrándose".
A pesar de ser asidua en teatro, cine y televisión -donde ha participado en series muy conocidas-, la madrileña puntualiza que: "no quisiera renunciar a nada pero si tuviera que renunciar a algo nunca sería el teatro en cualquiera de sus facetas".
A pesar de llevar sobre sus espaldas cerca de cuarenta obras de teatro desde 1985 y más de media docena como directora, Blanca Portillo no deja de reconocer que se siente una "privilegiada" por tener varios proyectos en marcha.
"Siempre vivimos con incertidumbre pero yo estoy grabando dos series a la vez, hemos recuperado esta gira, el año que viene tengo cine y otra obra de teatro, por lo que no me puedo quejar, pero todo depende si las cosas van bien, de ahí que estoy agradecida a la vida", ha puntualizado a Efe.
En su opinión, "el amor que le tienes, el placer que te produce y lo mucho que te enseña" son las claves para mantener intacta su ilusión después de tantos años de carrera profesional. "Si no me enseñara nada me habría aburrido seguro pero sigo emocionándome, compartiendo y con públicos distintos, lo cual me sigue padeciendo un privilegio".
En esta carrera ha valorado su decisión de "ampliar poco a poco el espectro" y se explica: "ahora no sólo soy intérprete en cualquier medio sino que produzco y dirijo, con lo cual amplío las posibilidades.
Sobre "Mrs. Dalloway", donde representa el papel de la protagonista Clarissa Dalloway, ha dicho que la función "es un canto a la vida, a valorar las pequeñas cosas y con esta pandemia hemos valorado mucho lo que significa un abrazo. La obra habla de la alegría de vivir y es una función sanadora para estos tiempos, de ahí que tenemos muchas ganas de compartir".
Ha valorado que, por primera vez, haya cruzado el Estrecho para actuar en Ceuta: "Vine de visita a la ciudad a principios de los 80 y no me acordaba de nada, por lo que me hacía mucha ilusión ya que tenía que venir en algún momento". Y sobre todo lo valora porque que "ya me empiezan a quedar pocas y conocer sitios nuevos da mucha satisfacción", ha añadido.