Vitoria, junto con todos sus atractivos, también es una ciudad en la que se aprecia la buena gastronomía. Es por eso que, además de los vecinos, muchas personas que se acercan a la capital alavesa aprovechan para disfrutar de su extensa oferta culinaria. Y, en concreto, de uno de los pintxos más conocidos que se pueden degustar: la gilda.
Esta combinación de guindilla, anchoa y aceituna, es una explosión de sabores que enamora a quienes la prueban. Y el influencer gastronómico Pablo Cabezali, más conocido como ‘Cenando con Pablo’, ha podido disfrutar de la mano de Mikel Larrañaga (‘Maik & Food’).
La ruta de la gilda
Estos dos creadores de contenido gastronómico se han sumergido en un tour en el que la gilda es el gran protagonista. Unos pintxos de autor que sorprenden a propios y a extraños con su amplia gama de variedades y sabores.
En un vídeo conjunto subido a Instagram, ambos ‘foodies’ repasan cuáles son los locales de Vitoria con las gildas más especiales, ejemplo de que la tradición y la modernidad se fusionan para dar lugar a un manjar que no conoce de épocas.
Sagartoki
La primera parada de este recorrido está en el Sagartoki. Aquí, su pintxo más clásico se convierte en una pieza de ‘maki', lo que viene a ser, a efectos prácticos, una ‘gilda-sushi’, en vuelta en una alga nori y en formato de rollo japonés.
Como resultado, tenemos una pieza muy original, en la que la creatividad y el ingenio hacen de ella un bocado muy apetecible.
Kea
El segundo local en este camino es Kea, uno de los más innovadores de Vitoria. Su gilda estrella contiene un pan insuflado con un crujido muy rico. La base del pintxo lleva una fina anchoa, puré de piparra y unas perlas de aceite de oliva virgen extra.
A mencionar que en esta versión, los sabores de siempre se respetan, pero su calidad hace que sea, para muchos, la mejor gilda de la ciudad.
Berenjenal
La tercera parada del tour es el Berenjenal. En este establecimiento, se come una gilda con croqueta. Incluye una reinterpretación del pintxo con aspecto cremoso y rebozado en donde la piparra, la anchoa y la aceituna se juntan con un toque de bechamel.
Crudo
El cuarto y último bar es Crudo, con un concepto revolucionario de la gilda. Se pueden encontrar de membrillo con queso, con jamón de pato, uva, boquerón y hasta una de muchas proteínas, con cecina, huevo de codorniz y gazpacho.
También sirven una alternativa hecha de queso, jamón de pato y uva con buen sabor de boca. Asimismo, el ‘chupito de gilda’, un gazpacho de piparra, también vale la pena disfrutarlo.
Una ruta con sabor y personalidad
La experiencia de Cenando con Pablo con las gildas ha resultado muy gratificante. El influencer, en su visita a la capital alavesa, ha calificado estas elaboraciones como “originales”, “muy buenas” y que “encajan”, hasta el punto de pedir más veces algunas de ellas.