El éxito de este plato es la fusión de unos pimientos suaves y dulces, con un relleno a base de jugosa de carne de ternera y hongos. Esta receta tiene todo lo que necesitas para quedar como un auténtico genio de la cocina.
Ingredientes
Para el relleno de los pimientos:
- 12 pimientos del piquillo (puedes usar de los que ya vienen en conserva)
- 400 g de carne de ternera picada (mejor si es carne magra)
- 200 g de hongos frescos (champiñones o setas variadas, como los portobello, shiitake o boletus)
- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- 100 ml de nata líquida (de cocina)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra al gusto
- 1 cucharadita de pimentón (opcional, para darle un toque de sabor ahumado)
Para la salsa de hongos con nata:
- 200 g de hongos frescos (pueden ser los mismos que los del relleno)
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de mantequilla
- 200 ml de nata líquida (de cocina)
- 100 ml de caldo de pollo (o caldo de verduras, si prefieres un sabor más suave)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra al gusto
- 1 cucharadita de tomillo fresco o seco (opcional, para darle más aroma)
Para el empanado:
- 2uevos
- Harina (aproximadamente 100 g)
- Aceite para freír (aceite de girasol o aceite de oliva suave)
Elaboración
Para preparar el relleno de los pimientos, picar la cebolla finamente y sofreír en una sartén grande con un poco de aceite de oliva a fuego medio. Cocinar lentamente, removiendo de vez en cuando, hasta que esté completamente dorada y caramelizada (aproximadamente 10 minutos). Esto va a darle un sabor profundo y dulce al sofrito.
Agregar el ajo muy picado cuando la cebolla esté bien dorada. Cocina por un par de minutos más, removiendo, hasta que el ajo suelte su aroma pero sin que llegue a quemarse.
Subir el fuego y añadir la carne de ternera picada a la sartén. Cocinar a fuego medio-alto, desmenuzándola con una cuchara de madera para que se cocine de manera uniforme. Cocina hasta que se dore completamente.
Condimentar con sal, pimienta y, si deseas un toque extra de sabor, una cucharadita de pimentón dulce o picante. Remover bien para que se mezclen los sabores.
Limpiar los hongos con un trapo húmedo y cortarlos en trozos pequeños (en láminas finas si prefieres que se noten menos en el relleno).
Agregar los hongos picados a la sartén con la carne. Cocinar a fuego medio-alto durante unos 5-7 minutos, hasta que los hongos se ablanden y suelten todo su líquido. Sigue removiendo para evitar que se quemen.
Una vez que los hongos se hayan cocinado, añadir los 100 ml de nata líquida. Remover bien y dejar que la mezcla se cocine a fuego lento durante unos 5-10 minutos, hasta que la nata se reduzca un poco y la mezcla adquiera una textura cremosa.
Escurrir bien los pimientos y repasarlos si es necesario quitar alguna semilla. Rellenar con una cuchara pequeña o con una manga pastelera con mucho cuidado para que no se rompan.
Para preparar la salsa de hongos con nata, picar finamente el ajo y cortar hongos en láminas finas o en trozos pequeños. En una sartén grande, derretir una cucharada de mantequilla con un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Añadir los hongos y sofreír hasta que estén dorados. Añadir el caldo y dejar que reduzca durante unos 5-8 minutos, a fuego medio. Añadir los 200 ml de nata líquida y cocinar a fuego lento, removiendo constantemente, hasta que la salsa espese.
Añade sal y pimienta al gusto. Si te gusta un toque de hierbas aromáticas, puedes agregar un poco de tomillo fresco o seco.
En un bol, bate los 2 huevos con una pizca de sal y pimienta. Coloca la harina en un plato hondo. Si lo deseas, puedes añadir un poco de sal o incluso pimentón. Empanar los pimientos rellenos, primero por la harina y luego por el huevo batido, cubriéndolos completamente.
En una sartén calentar suficiente aceite para freír los pimientos durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén dorados. Colocarlos después sobre un plato con un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Para montar el plato, sobre los pimientos verter la la salsa de hongos. Si lo deseas, puedes decorar con un poco de perejil fresco picado o incluso un toque de cebollino para darle color.