El mejor bocadillo de autor del Estado español es de un guiso de lebaniego elaborado con morcillo, chorizo, morcilla, pollo tomates y cebolla y lo prepara Pablo Cadavid en el restaurante La yerbita (Sobarzo, Cantabria), según ha fallado este lunes el jurado del XI Concurso de Bocadillos en la cumbre gastronómica Madrid Fusión.
El jurado, conformado por el cocinero Jesús Monedero, el panadero Antonio García, los periodistas gastronómicos Raquel Castillo y Juan Barbacil y el cocinero Rafa Soler del restaurante Audrey's (Calpe), ha elegido esta preparación por tener las "cualidades perfectas" de un bocadillo: se puede comer sin mancharse, los ingredientes casan y ligan, y tiene los ingredientes de un bocadillo tradicional español, ha señalado Soler.
El cántabro, que además del título se lleva un premio en metálico de 1.500 euros, ha confesado que no se esperaba ser el ganador del concurso, ya que había un nivel "muy alto" y "todos los bocadillos estaban a la altura" para llevarse el premio.
El 'Lebollito', que así es como ha denominado a su elaboración, además de el guiso de lebaniego, lleva también un caviar de mostaza, brote de guisante, oxalis morado y rabanito.
El segundo lugar ha sido para el cocinero Borja Mendoza restaurante Boraz (Barcelona), quien ha presentado Mishiman', un bocadillo de pato desmechado, cebolla morada, vino tinto, ajo morado, mix de setas congeladas, tortilla mexicana de maíz, plátano macho maduro, pastilla de chocolate, cacahuete tostado, pimienta salsa de kimchie ahumada.
El cocinero, que se ha llevado un premio de 500 euros, ha señalado que su objetivo era "transportar al comensal a México en dos bocados gracias a los sabores tan concentrados que tiene", afirmaba.
El tercer puesto lo ha logrado José Ramón y María Gómez del restaurante CaféLAb (Cartagena, Murcia) con su 'Bocadillo de autor by Magoga', un mollete con mantequilla ahumada de café, anchoas, tomates cherry, cebolla roja, almendra marcona, aceite de albahaca y albahaca fresca. Todo ello acompañado de un café.
Estos dos últimos cocineros, aparte de tener un título de finalistas, también se llevan un premio metálico valorado en 300 euros.