A las 23:00 horas en punto, las luces se atenuaron y tras recibir las primeras instrucciones por parte de la organización, los primeros zombies irrumpieron entre los pasillos del centro comercial. En cuestión de segundos, los jugadores rompieron a correr, buscando refugio entre gritos y risas nerviosas. Así comenzaba Survival Zombie Halloween en El Boulevard, propiedad de CBRE Investment Management y gestionado por CBRE, que se transformó por completo durante una noche inolvidable.
Durante meses, científicos y militares habían trabajado en un misterioso proyecto del que nadie sabía demasiado. Prometían devolver la calma, contener la infección… pero algo salió mal. Nadie entraba ni salía del complejo. Las luces seguían encendidas, los generadores rugían, y las puertas permanecían selladas. La señal de alarma era clara: dentro estaba ocurriendo algo grave. Esa fue la historia que dio vida al juego, un guion que atrapó a los asistentes desde el primer minuto y los hizo protagonistas de su propia película de supervivencia.
Desde las 20:00 horas, en la primera planta de El Boulevard, los participantes comenzaron a caracterizarse y a prepararse para la noche, mientras se formaba una larga fila de personas para recibir su mapa y las instrucciones que les indicarían a dónde debían dirigirse durante el juego. También se les entregó una bandana, un elemento clave: su objetivo era protegerla a toda costa, evitando que los zombies se la quitaran. Hasta las cinco de la madrugada, los jugadores corrieron, se escondieron, resolvieron pruebas y trataron de sobrevivir a la amenaza constante de los no-muertos que acechaban en cada rincón del centro.
Maquillaje
En la zona de maquillaje, Mery, maquilladora del evento, explicaba: “Siempre piden mucha sangre. En menos de cinco minutos tiene que estar un zombie listo.”
Entre los actores, Arkatiz, caracterizado de zombie, contaba: “Antes de empezar les enseñábamos cómo moverse y cómo hacer con la garganta los gritos para no hacerse daño”. Yolanda, también actriz, añadía que “lo que más me gusta es la reacción de los jugadores cuando nos ven, la adrenalina que les provocamos.”
A diferencia de otros juegos, Survival Zombie no elimina a los participantes atrapados; estos pasan a formar parte de la horda de no-muertos, cambiando de papel —de perseguidos a cazadores— y manteniendo la acción y la tensión durante toda la madrugada.
El gerente de El Boulevard, Óscar Valdivielso, destacó el gran éxito de la convocatoria: “Estamos encantados con la respuesta del público y cómo nuestros espacios se han transformado en un escenario único. Este tipo de experiencias nos permite ofrecer algo más que compras: diversión, emoción y momentos para toda la familia. Sin duda, ha sido una noche memorable.”
El creador del evento, Diego de la Concepción, también celebró el resultado: “Ha sido un éxito en El Boulevard. Una noche llena de adrenalina. Lo han pasado en grande.”
El Boulevard se reveló como un escenario ideal para esta experiencia: sus pasillos, locales y zonas exteriores se transformaron gracias a la ambientación profesional, los actores y las pruebas, generando una atmósfera de película que permitió a los participantes sumergirse por completo en la historia.
Participantes
Entre los participantes, Pili y María José, bromeaban asegurando que “a donde no vamos a escondernos es a los baños, porque seguro que es a donde van todos”.
Leticia, acompañada de dos amigas, mostraba el mapa que les habían entregado: “Tenemos que seguir las pistas y conseguir un código lo antes posible.”
Survival Zombie es ya un fenómeno cultural consolidado en España, con más de 500 ediciones celebradas en distintos espacios emblemáticos, desde calles históricas hasta centros comerciales. La edición celebrada en El Boulevard, coincidiendo con Halloween, volvió a demostrar el atractivo del evento entre los amantes del terror y la aventura.
El Boulevard continúa la celebración de Halloween del 21 al 31 de octubre con El Granero de los Horrores en la Plaza Nodal, una propuesta familiar en la que quienes se atrevan tendrán que superar pruebas terroríficas para hacerse una foto de miedo.