En las fiestas de La Blanca todas las personas tienen su espacio. Tal y como marca la tradición, si el día 7 está dedicado a los txikis –a esos blusas y neskas del futuro–, el 8 de agosto pertenece a los veteranos, quienes mejor conocen la historia de las fiestas vitorianas y que, pese al paso del tiempo, demuestran una vitalidad conmovedora año tras año.
Así ha quedado patente este viernes en el popular Meneíto Veterano, organizado por la cuadrilla Nekazariak en colaboración con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Desde las 12.00 hasta aproximadamente las 14.00 horas, la Plaza de la Provincia acogió este emotivo evento, en el que el protagonismo recayó en los blusas y neskas veteranos, que llenaron una vez más el escenario con motivo de su jornada.
Se trata, además, de un día especialmente intenso para ellos, que arranca bien temprano con la misa, la ofrenda floral y el aurresku de honor en la iglesia de San Miguel, a las 9.00 horas. Una vez cumplidos los actos solemnes, el cuerpo pedía baile, y la Plaza de la Provincia se convirtió en el lugar perfecto para seguir disfrutando hasta la hora de comer.
Torneo por parejas
Sobre las 12.15 comenzaron a llegar las primeras parejas veteranas. A su entrada, voluntarios de Nekazariak repartían dorsales para identificar a los participantes de cara al reparto de premios. Algunas parejas, como las formadas por voluntarios de la Cruz Roja, ya venían ensayadas. “¿Te animas? ¡Venga, tú y yo juntas!”, bromeaba una monitora con una veterana que no dudó en sumarse al meneíto.
La txaranga Armando Jarana se encargó de animar el ambiente con rancheras, pasodobles y otros temas bailables, mientras la cuadrilla organizadora cuidaba cada detalle. No faltaron ni los pintxos de tortilla en la carpa, el abundante hielo y agua fresca para combatir el calor. “¿Ya se ha acabado?”, preguntaba una señora, sorprendida por una pausa en la música. “Es solo un descanso, enseguida seguimos”, le tranquilizaban desde la organización.
Este ha sido el 29º año consecutivo en el que se celebra el concurso de baile Meneíto Veterano, impulsado por Nekazariak. “Ha venido muchísima gente, a pesar del calor. Estuvimos a punto de suspenderlo, pero al final se ha llenado y estamos muy contentos”, explicó Jorge Sanz, abogado de Cruz Roja Álava y blusa de Nekazariak.
Y es que la plaza congregó a público de todas las condiciones. Desde veteranos que aún se animaban a bailar, hasta otros que, por limitaciones físicas, optaron por disfrutar del ambiente sentados, bajo las carpas o protegidos por sombrillas. La prioridad era pasarlo bien.
“La intención siempre es que la gente mayor se lo pase bien, que también tenga su espacio en fiestas”, defendía Sanz. “Muchas veces las actividades se enfocan en la juventud, pero hay que pensar también en los mayores y que puedan disfrutar”, explicaba en declaraciones a este periódico.
Pese a las altas temperaturas de la mañana, el evento fue un éxito, y desde Nekazariak esperan seguir repitiéndolo en futuras ediciones. “Ojalá podamos seguir haciéndolo muchos años más y que cada vez venga más gente”, deseó Sanz. El compromiso de la cuadrilla está asegurado, pues de sus 31 años de trayectoria, en 29 han organizado este entrañable Meneíto Veterano.