Quedan apenas unas horas para poder ver el tradicional paraguas de Celedón surcando los cielos sobre los fiesteros que se congregarán en la plaza de la Virgen Blanca para encender la mecha de unas fiestas que, como cada año, mezclan a la perfección la tradición con la innovación. Y en Gasteiz ya se nota ese ambiente festivo, con sus cuadrillas y los curiosos que se han acercado a disfrutar de estas jornadas llenas de jolgorio ya calentando motores para el gran día

Si eres de los valientes que se darán cita el lunes a las 18.00 horas y que, haga calor o llueva, corearán el himno de Celedón, aquí te van algunos tips para disfrutar del gran día y de todos los que vendrán. 

1. La canción

Si aún no te sabes la canción de Celedón, no entres en pánico. Es muy sencilla y la podrás cantar tanto en castellano como en euskera. Tan solo tienes que entonar las siguientes palabras: “Celedón ha hecho una casa nueva, Celedón con ventana y balcón”. / “Zeledon etxe berria egin duk, Zeledon balkoian leiho on”. Con esta canción te convertirás en un gasteiztarra más que celebra la llegada de su figura emblemática. Pero, ¿de dónde viene eso de rendir homenaje a una figura como Celedón? Esto ya vale casi para ganar un Trivial edición La Blanca, si es que eso llega a inventarse algún día. Tal y como explican desde el Consistorio gasteiztarra, Celedón es un símbolo del aldeano alavés. Calado con boina y vestido con una blusa típica, acompañado siempre por el paraguas, el personaje ha sido ubicado por los historiadores en diversos ambientes.

La bajada de Celedón Txiki y Edurne son varias de las actividades favoritas de los más pequeños de la casa. Los blusas y las neskas también tienen las suyas. Alex Larretxi

La Bajada de Celedón fue inventada en el año 1957 por un grupo de vitorianos deseosos de ofrecer a las fiestas de su ciudad un sello particular. Crearon el descenso del personaje estableciendo una analogía entre el muñeco y los campesinos de la provincia que se acercaban a la ciudad para celebrar las fiestas”. Esta misma tradición afirma que nació en Zalduondo, un pequeño pueblo de Álava que en su día le dedicó una fuente de la que, por fiestas, mana vino, mientras otros aseguran que fue un brigadier del Ejército carlista, nacido en Andagoya, cuyo nombre era Celedón Aguiluz. Sea como sea, desde 1957 han sido cinco las personas que han encarnado al célebre Celedón: José Luis Isasi, Enrique Oribe, al que le sustituyó en 1980 Iñaki Landa, que encarnó al aldeano de Zalduondo desde 1980 hasta el 2000, Gorka Ortiz de Urbina que debutó como Celedón en 2001, y desde 2024 Iñaki Kerejazu.

No faltan los gigantes y los cabezudos. Pilar Barco

2. Virgen Blanca

Puede que te preguntes a estas alturas por qué se llama a estas fiestas las de la Virgen Blanca o La Blanca. También tenemos respuesta para eso. Y es que Nuestra Señora de las Nieves, llamada también Virgen Blanca, se encuentra en la Iglesia de San Miguel y es una talla realizada en 1854 por el escultor Alejandro Valdivieso. El culto a la Virgen Blanca en Gasteiz comenzó con la fundación de la ciudad por el rey Sancho VI en el año 1181. 

Hay varios homenajes durante las fiestas. Alex Larretxi

Ha llovido tanto desde entonces que el paraguas se convirtió en seña indiscutible de Celedón, porque la historia continúa hasta el siglo XVII, cuando surgió la Cofradía de Nuestra Señora de la Virgen Blanca, encargada de las actividades relacionadas con su devoción. Ya en 1921 fue declarada Patrona de Vitoria y en octubre de 1954 fue coronada canónicamente como Reina de la Ciudad en una ceremonia a la que acudieron miles de ciudadanos.

Las fiestas en sí empezaron a celebrarse en agosto en 1884, tras un acuerdo municipal en el que se decidió que las fiestas lo fueran, ya de forma oficial, en honor a la Virgen Blanca, cuya festividad aparecería en el calendario litúrgico el 5 de agosto. 

Meneíto veterano en la plaza de La Provincia Pilar Barco

3. Txupinazo

Si te vas a animar el lunes a ver el txupinazo, es recomendable ir con algo de antelación, y encontrar el mejor sitio en la plaza de la Virgen Blanca para ver el descenso de Celedón. Algo similar ocurrirá el día 7 a las 12.00 horas, cuando Celdón Txiki y Edurne hagan su paseo siguiendo los pasos de Celedón. En esa jornada se celebra al fin y al cabo el tradicional día de los niños y niñas de las Fiestas de La Virgen Blanca. 

Si hace sol, el único paraguas que destacará será el de Celedón, pero si llueve serán cientos de paraguas los que acompañen a la figura emblemática de las fiestas en un espectáculo de colores digno de ver desde las alturas. 

El paraguas en una seña de identidad de Celedón Alex Larretxi

4. Procesión de los faroles

Otra de las grandes curiosidades que encierran las fiestas patronales de Vitoria es su procesión de los faroles, que se celebrará el mismo día 4 a las 22.00 horas en un espectáculo que iluminará las calles de la ciudad. Y es que estos espectaculares faroles son los que conforman la Procesión del Rosario de los Faroles, una tradición que se remonta al año 1895, fecha en que el profesor Manuel Díaz de Arcaya tuvo la iniciativa de establecer en Vitoria un rosario de los faroles que proporcionara “mayor esplendor a una procesión muy modesta que, desde 1614, se venía efectuando en honor de la Virgen Blanca en la noche del 4 de agosto”, explican desde el Ayuntamiento. Si te quedas con ganas de descubrir más secretos de esta jornada, no dudes en acercarte durante tu visita al museo de los faroles, donde durante todo el año se pueden admirar las 271 piezas de vidrio policromado que integran la procesión.

La Procesión de los Faroles desata pasiones en Vitoria. Pilar Blanco

Y, si hablamos de espectáculos que iluminan la noche gasteiztarra, no podemos pasar por alto los fuegos artificiales y el toro de fuego que llenarán de vida la noche vitoriana junto a los conciertos y todos los espectáculos que puedes descubrir en la programación de estas fiestas, disponible también en la web del Consistorio.

Las atracciones de feria forman parte de las fiestas. Jorge Muñoz

5. Blusas y Neskas

Si te vas a acercar a Vitoria, otra cosa que tendrás que tener en cuenta es la ropa. Al fin y al cabo, la vestimenta es un tema clave de esta celebración. De esta forma, encontramos a los blusas y las neskas. Su día grande es en el preludio de la semana festiva, concretamente el 25 de julio, coincidiendo en el calendario con la festividad de Santiago. La seña de identidad de este tradicional traje, como su nombre indica, es una blusa, cuyo color varía dependiendo de la cuadrilla en el caso de los hombres. Estos la combinan con txapela, pañuelo, camisa, pantalones, gerriko y calcetines con abarcas.

Txistus vs. Txarangas. Galtzagorri, salen además con una 'L' como la de los conductores noveles. Pilar Barco

En el caso de las neskas, su 'look' está compuesto por traje completo de distintos colores (aunque algunas prefieren el de arrantzale azul o lunares), falda interior, pololos, delantal y por supuesto las abarcas con sus tradicionales calcetines de lana a juego siempre y cuando la temperatura lo permita.

Ahora ya lo sabes todo antes de acercarte a disfrutar de unas fiestas en las que el buen rollo, las ganas de pasarlo bien y la tradición se hacen uno para regalarnos unos días (del 4 al 9 de agosto) en los que desearemos que la fiesta no termine nunca.